Redacción PERÚ21

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Actos de mala fe y competencia desleal. Así es como el Ministerio de Relaciones Exteriores ha calificado la comercialización en Chile del coctel de limón embotellado Cusqueño Sour. Este, según se menciona en su etiqueta, es elaborado “bajo licencia y supervisión de Bodega San Isidro”, la misma que en el Perú cuenta con autorización para usar la , pero que fue adquirida en un 40% por el Grupo Luksic de Chile, en 2017.

“Cusqueño Sour no cumple con el requisito de carácter distintivo (…). Se está claramente describiendo la supuesta procedencia o lugar de origen del producto a través del uso del gentilicio cusqueño, que se refiere a las personas o productos que provienen del Cusco, lo cual al no ser cierto, podría engañar a los consumidores”, precisó la Cancillería a Gestión. Y, en efecto, según se especifica en el producto, este se elabora en Chile.

De manera similar a lo indicado por la Cancillería, , aclara que si bien se trata de publicidad engañosa, el caso es más complejo pues involucra el uso de la denominación pisco que tanto le ha costado defender al país.

“La denominación de origen no es de las compañías, es de la nación peruana. Lo que se está haciendo es devaluarla porque nos estamos sometiendo a la ley chilena de denominación de origen (…). Lo que está haciendo el Grupo Luksic es devaluar el uso de la denominación de origen pisco, la están devaluando para que todos sean un destilado de un aguardiente”, comenta Olaechea a Perú21.

Destilado de uva
De acuerdo con el abogado, la comercialización de la mencionada bebida de la Bodega San Isidro es el resultado de la segunda etapa de un problema que no fue atendido por el Indecopi: la exportación de pisco como destilado de uva a Chile, una práctica que comenzó a ser usual en algunos productores peruanos desde hace algunos años.

“¿Qué implicaba eso? Que se sometían a la ley chilena. Y la autoridad no hizo nada; la Oficina de Signos Distintivos de Indecopi no hizo nada”, cuestiona Olaechea.

Sanción a evaluar
El mayor problema hasta ahora es la inacción de algunas autoridades, según el abogado. Una de las alternativas que estas deberían evaluar, sugiere, es retirar el permiso para usar la denominación de origen.

“Se debe cancelar las autorizaciones de uso (de la denominación de origen pisco cuando este sea exportado como aguardiente) porque son de todos, del hombre que vende en el mercado, mías, del Perú, no pertenece a cuatro bodegas que la quieran usar en favor propio. Si quieren hacer aguardiente, que lo hagan, pero que no produzcan a la vez pisco”, afirmó Olaechea.