Microsoft anunció este martes que comprará la empresa de videojuegos Activision Blizzard, creadora de los exitosos Call of Duty y Candy Crush. La operación implicará el pago de casi US$68,700 millones por parte de la compañía fundada por Bill Gates.
La operación, que aún debe ser autorizada por las entidades reguladoras de EE.UU., le permitirá a Microsoft covertirse una de las compañías de videojuegos más grandes del mundo, apostar por el desarrollo del metaverso y poder competir frente a rivales como Meta (antes Facebook) en la creación de mundos virtuales inmersivos, tanto para trabajo como para juegos.
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Si los reguladores no observan la adquisición de la desarrolladora de videojuegos, Microsoft, que es propietaria y fabricante de la consola Xbox tendrá a un amplio catálogo de títulos de videojuegos que incluye clásicos y éxitos en ventas como “Warcraft”, “Diablo”, “Overwatch”, además de los ya mencionados (y muy lucrativos) Call of Duty y Candy Crush.
La operación también supondría un cambio en la industria de videojuegos, pues el gigante tecnológico tendría una mejor posición para competir contra la Playstation de Sony, su principal rival en la industria a nivel de consolas y ecosistemas para videojuegos.