El ministro de Economía y Finanzas, Carlos Oliva, anticipó un déficit fiscal equivalente al 3% del PBI para este año, por debajo de la meta de 3.5%. Con ello, dijo, se da inicio a la consolidación de la brecha fiscal (1% del PBI).
"Se planeó una trayectoria hacia el 1% del PBI en el año 2021 y 2022. Significa que la trayectoria hacia esa meta ya se inicia este año", sostuvo Oliva en una conferencia de prensa de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM).
El déficit fiscal es la diferencia entre los ingresos y gastos del gobierno. Después del fenómeno El Niño Costero y las partidas aprobadas para la reconstrucción, el ajustó las metas del déficit. Se elevó de 2.3% a 3.5% del PBI el déficit fiscal previsto para el 2018; de 2% a 2.9% en el 2019; y de 1.5% a 2.1% en el 2020. Sin embargo, la meta de 1% para 2021 se mantuvo.
En el 2017, el déficit fiscal cerró en 3.1%, una décima por sobre el estimado para ese año. Sin embargo, la proyección de Oliva para el 2018 se ubica cinco décimas menos respecto de la meta prevista.
"[La disminución] se debe a una combinación de mayores ingresos tributarios y mayor crecimiento de la economía", subrayó Oliva.
Durante su presentación, el titular del MEF recordó los dos decretos legislativos en materia tributaria, para masificar el uso de comprobantes electrónicos y las modificaciones al Impuesto a la Renta (IR).
Por último, mencionó un tercer decreto referente al sector de hidrocarburos.
"Hay un tercer decreto legislativo que hemos aprobado que tiene como meta fortalecer la eficiencia y sostenibilidad para la estabilización de precios de combustibles derivados del petróleo", apuntó.