“La prevención es poco sexy, comparada con la reconstrucción, que trae réditos políticos”.
“La prevención es poco sexy, comparada con la reconstrucción, que trae réditos políticos”.

El exministro de Economía y Finanzas, , explica que crear entidades especializadas no es la solución a los problemas y que los riesgos locales y externos que enfrenta el Perú este año podrían hacer que crezca, como mucho, 2% respecto de 2022.


Luis Miguel Castilla


¿Qué efectos inmediatos podemos esperar a raíz de las lluvias y huaicos más allá de los evidentes como el impacto en el agro o el daño a la infraestructura?

Si se hace un recuento de fenómenos similares en el pasado, claramente los sectores primarios son los más afectados. En el sector agrícola, como ya se comentó, potencialmente se podrían afectar más de 2 millones de áreas cultivables. La pesca, al incrementarse la temperatura del mar, también se ve trastornada y obviamente hay una afectación en la incapacidad de poder llevar a cabo la actividad de construcción, especialmente los proyectos de inversión pública que están en curso. Entonces, eso se ve por el impacto directo en la actividad económica. Y hay un impacto en la inflación por un nuevo shock de oferta y ya estamos viendo el precio de varios productos incrementarse. Luego viene la cuantificación de los daños en infraestructura, que todavía es muy prematuro vislumbrar con exactitud.

El alza de precios se ha visto en algunos productos (como el limón). ¿Pero en este tipo de situaciones en qué lapso se puede esperar que esos precios vuelvan a la normalidad?

El tema central es que las vías de transporte no se vean afectadas. En el Perú, una vía muy importante es la Carretera Central porque conecta la principal, las principales zonas de consumo de país, Lima y las ciudades de la costa, con la sierra. Los productos más afectados del norte pueden afectar las ventas que se tienen establecidas hacia afuera. Entonces sí hay un impacto, que depende de la magnitud de la interrupción por huaicos. Pero también ocurre que los precios del transporte se incrementan y hay un abuso de ciertos intermediarios que se aprovechan para incrementar sus márgenes. Probablemente esto haga mucho más difícil la labor del Banco Central de reducir la inflación en el país.

Mira: El TC rechazó pedido de Sunat para anular sentencia

Ha habido críticas respecto a lo que se ha hecho y lo que no desde El Niño Costero con la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios. ¿Qué se hizo mal o qué no se hizo?

Lo primero es que inicialmente esta apuesta que se hizo en 2017, de dotar de S/25,000 millones para la reconstrucción con cambios en el norte, de alguna forma se desvirtuó y se convirtió en una bolsa de recursos. Estos se transferían a los gobiernos regionales y locales, cuya preponderancia era inaugurar hospitales y escuelas, cosas que son políticamente más rentables que invertir en un plan maestro para evitar inundaciones, descolmatar ríos o hacer reforzamiento ribereño o represamiento en las zonas altas. Esas son el tipo de medidas de prevención que se tienen que tomar para evitar que se reediten estos impactos nefastos cuando ocurren lluvias torrenciales. Entonces, un problema fue tratar esto como una bolsa de plata.

No hubo prevención…

Lo segundo fue que hubo un foco excesivo en la reconstrucción y menos en la prevención. Lo tercero es que los (contratos) gobierno-gobierno no son una panacea, como quizás se creía. Si no hay la capacidad de contraparte técnica local, eso no funciona. Un problema adicional es la alta rotación (de autoridades) (…). También creo que crear instituciones ad hoc cada vez que hemos tenido desastres no es la solución. No lo fue en el año con el terremoto de Arequipa de 2001, no lo fue en el terremoto de Pisco en 2007, no lo fue tampoco durante El Niño Costero de 2017. Echarle la culpa a una institución que se crea creo que es simplificar el análisis en donde tenemos un severo problema de falta de gestión pública y tenemos instituciones que se desvirtúan en su naturaleza. La prevención es poco sexy, comparada con la reconstrucción, que trae réditos políticos.

¿Qué tanto va a poder crecer la economía peruana este 2023?

La postura que yo tengo es de un crecimiento por debajo de la estimación oficial. Estoy en ese vecindario de proyección 2% porque, primero, no sabemos la magnitud de El Niño que vayamos a tener. Es prematuro dimensionar eso. Y lo segundo es que está en curso un plan agresivo de parte del MEF, Con Punche Perú (…). Ahora hay la urgencia de atender la emergencia y de reconstruir toda la infraestructura dañada. Si bien eso podría ayudar, cada vez que había un fenómeno adverso, ha habido una pérdida de crecimiento y a eso hay que sumarle que el mundo se está poniendo nuevamente inestable y 60% de la variabilidad del crecimiento del PBI peruano depende de factores externos. Es previsible un menor crecimiento este año, en torno al 2%, y con posibilidad de revisarlo a la baja.


DATOS

-Luis Miguel Castilla es economista formado en la McGill University, y tiene una maestría y un doctorado en Economía en la Universidad Johns Hopkins (EE. UU.). Ha sido titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), embajador en EE.UU., gerente de Planificación Estratégica y Efectividad para el Desarrollo del Banco Interamericano de Desarrollo y actualmente es director ejecutivo de Videnza.

-“Es duro decir, pero el Perú está sujeto a shocks que no controla, sean climatológicos o financieros, externos, que condicionan las perspectivas de crecimiento”.


VIDEO RECOMENDADO

CONGRESISTAS NO RINDEN CUENTAS de su semana de representación