Los problemas de los peruanos: precios y empleo

La principal preocupación de los peruanos no es el desempleo, el COVID-19 ni la corrupción. Es el alza del costo de vida, que se ha incrementado en los últimos meses y que hoy supone el mayor problema que afecta personalmente a los ciudadanos, según una encuesta realizada por Ipsos Perú en noviembre.

A diferencia de la similar encuesta de 2020, la de este año muestra que el alza de precios subió del quinto al primer lugar en la lista de problemas de los peruanos, seguida de la falta de trabajo (ver cuadro).

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La preocupación respecto al alza de precios se explica por el avance de la inflación, que en los últimos 12 meses a noviembre fue de 5.66% y que se vio reflejado en el encarecimiento de varios productos que componen la canasta familiar, además de servicios públicos y combustibles.

Un ejemplo de ello es el precio del kilo de pollo eviscerado, que pasó de un promedio de S/8.10 en diciembre de 2020 a S/9.70 el mes pasado. De similar forma, el kilo de pavo eviscerado subió de S/12.42 en promedio a S/13.87.

Por otra parte, si bien el empleo ha venido recuperándose, la situación del mercado laboral y la calidad del empleo aún está por debajo de 2019, pues la informalidad laboral ha subido y afecta a casi el 80% de la población económicamente activa.

Problemas originados por la incertidumbre

El profesor de la Universidad del Pacífico y columnista de Perú21 Carlos Parodi explica que el aumento de precios que tanto preocupa a los peruanos responde a factores externos e internos.

“Entre los primeros está el aumento de los precios internacionales de los insumos alimentarios (maíz amarillo duro, aceite de soya, trigo, etc.), petróleo y fletes marítimos. Por el lado interno, el aumento del precio del dólar originado en la incertidumbre política”, precisa Parodi.

En cuanto al empleo, el economista comenta que los factores que inciden en contra son el lento avance de la inversión privada y el temor causado por la incertidumbre debido a cambios en las reglas de juego.

“Es decir, los empresarios o emprendedores no saben si el costo de contratar a un trabajador aumentará o no, ni saben cuál será el desenlace de la incertidumbre. En un contexto en el que recién están recuperando lo que perdieron en 2020, un encarecimiento de tener trabajadores, sin duda, disminuye la demanda de estos”, destaca Parodi.

Para el próximo año, esta realidad no sería ajena, pues si bien los factores externos que contribuyen el alza de precios podrían ocasionar que este se disipe a finales del primer trimestre de 2022, no hay certeza sobre qué sucederá en la arena política local. El gobierno tambalea, pero mientras tanto su populismo e incapacidad de gestión nos pasa factura.

TENGA EN CUENTA:

El resultado de noviembre de 2021 contrasta con los observados en los últimos años, pues desde 2013, la lista de los principales problemas fue liderada en casi todos esos años por la delincuencia.

Otra excepción fue 2020, cuando el mayor problema fue el desempleo.

En los últimos 12 meses, el dólar se ha apreciado 10.90% ante el sol.

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