En países atravesados por, inflación, falta de oportunidades y otros factores que afectan día a día de muchas personas, la libertad financiera aporta estabilidad y salud. Pero ¿Qué es la ? Es la capacidad que tienen las personas de poder vivir a través de la rentabilidad de sus inversiones, de los ingresos de sus activos o de sus ahorros.

En ese sentido, Adriana Cuéllar, Country Manager de Libertex, comenta que, si una persona desea alcanzar la libertad financiera, tiene que educarse y ser responsable de sus finanzas antes de pensar en dar el paso hacia la misma. Dicho esto, la ejecutiva menciona algunas pautas a tener en cuenta para empezar el camino hacia la libertad financiera:

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1. Calcula tus ingresos y el volumen de gastos mensuales y anuales. Es necesario que conozcas todos tus gastos fijos y secundarios para tener en cuenta cuánto dinero es el que necesitarás todo un año.

2. Invertir parte de tus ahorros en mercados financieros para que ese porcentaje crezca. Debes tener en cuenta que si bien existen activos de renta fija, como los bonos y los instrumentos que ofrecen mayores ganancias, estos son más volátiles y pueden generar riesgos o pérdidas. Para evitar malos momentos, es recomendable que destines un porcentaje de tu capital a la prevención de esas pérdidas.

3. Controlar las inversiones. Para que puedas reinvertir o cambiar de activo, en caso de que existan proyecciones negativas. “Si tus ahorros o las ganancias de tus inversiones superan más de 10 veces tus gastos, puedes considerar vivir de la libertad financiera”, señala Cuéllar.

Por otro lado, la especialista de Libertex explica que una opción interesante para generar ingresos adicionales es invertir en distintos instrumentos financieros. Estos pueden ser, por ejemplo:

  • Divisas. Son los activos más elegidos para la diversificación de las inversiones. El precio de las monedas depende de los bancos que las regulan, como así también de la economía de los países, la inflación, las exportaciones y las decisiones geopolíticas. “Las divisas extranjeras se intercambian en el mercado Forex, que es el más grande del mundo y al que puedes acceder por medio de plataformas especializadas”, expresa.
  • Acciones. Actualmente, se pueden comprar acciones de forma online a través de un bróker en línea, que te permitirá abrir y cerrar las posiciones. Las bolsas de valores tienen un horario fijo y las acciones son inversiones de medio o largo plazo que generan ganancias por años; además, se cuenta con la ventaja del pago de retribuciones, los riesgos que el inversor asume.
  • Bonos. Se trata de instrumentos financieros emitidos por gobiernos, empresas y otras organizaciones para recaudar dinero. Cuando compras un bono, estás prestando tu dinero a la entidad emisora a cambio de una tasa de interés fija o variable.

“Si no tienes experiencia o tiempo para investigar y seleccionar un bono, puedes invertir en fondos de bonos. Estos fondos invierten en una cartera de bonos diversificada, lo que reduce el riesgo de pérdidas. Por otra parte, los ETF de bonos son una opción similar al fondo de bonos, pero estos se negocian en bolsas de valores como las acciones. Esto los hace más líquidos y fáciles de comprar y vender en comparación del anterior”, indica Cuéllar.

Si bien es difícil en ocasiones mantener un ahorro constante, debido a la coyuntura económica actual, así como a la inflación en el país, la representante de Libertex sostiene que no se debe dejar de lado dicha práctica, así como educarse financieramente. “Establecer prioridades, controlar el gasto y trazar una estrategia para generar ingresos resulta clave para conseguir este objetivo al que aspiran muchas personas cuando piensan en su salud financiera. Es importante planificar previamente las inversiones y conocer tu perfil antes de invertir en un mercado, ya que un análisis técnico y fundamental te ayudará a cuidar tu capital invertido”, finaliza.

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Carlos Basombrio

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