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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Medias verdades como "¿y el nuevo presidente de Osiptel? También tiene un gran CV como representante de Telefónica (…)" o "el primer logro del diálogo es la nueva jefa de Ositran, Verónica Zambrano, abogada personal de Alberto Fujimori (…)" sonaron después de la selección de los nuevos presidentes de Osiptel, Osinergmin y Ositran. El primer comentario es de Yonhy Lescano y el segundo, de Fernando Altuve. Ambos irresponsables.

Son medias verdades porque, si bien Rafael Muente trabajó entre 1993 y 2002 en Tele2000 (hoy Telefónica Móviles) y BellSouth Perú, un recorrido profesional en un sector no hace a nadie representante de ninguna empresa. Además, se cumplen más de 15 años desde que trabajó en estas.

Asimismo, el marco legal vigente señala que las restricciones a estos cargos son (i) no tener ningún tipo de vinculación con el sector un año antes de la postulación y (ii) tener conocimientos sobre el sector. Evidentemente, sería un sinsentido esperar que alguien sin experiencia asuma la presidencia del ente regulador.

De igual manera, se acusa a Verónica Zambrano de ganar la presidencia de Ositran por una presunta negociación entre Keiko y PPK, situación que se aleja de la realidad. Zambrano quedó en la terna final de un riguroso proceso de selección de múltiples etapas realizado por la PUCP. La PCM no eligió a dedo y sin filtro, todo lo contrario. El proceso fue legítimo. Participó un grupo de expertos en los sectores de telecomunicaciones, energía y transporte.

Desacreditar este tipo de procesos –sin fundamentos– solo genera ruido político y daña nuestra endeble institucionalidad.

Considerando que nuestra situación económica es muy débil, y similar a la última recesión a inicios de la década 2000-01 (Apoyo), lo último que necesitamos son políticos irresponsables que, por un poco de cobertura, pretendan incendiar la pradera.