Según revelaron hoy cifras del gobierno italiano, se observó un revés en los intentos del primer ministro Mario Monti de reactivar una economía seriamente afectada por una batería de duras medidas de austeridad.
La economía italiana se contrajo un 0.7% en el último trimestre del 2011 respecto a los tres meses anteriores, según los datos de la oficina de estadísticas.
El PBI ya había caído un 0.2% en el tercer trimestre frente al segundo, con lo que Italia sumó los dos trimestres consecutivos en contracción que configuran la definición técnica de una recesión.
Monti, que en diciembre debió implementar un plan de ajuste por 33,000 millones de euros y que está trabajando ahora en reformas para impulsar el crecimiento de la economía, se reunirá el martes en Roma con la canciller alemana, Angela Merkel, quien lidera en Europa las presiones para que las economías periféricas pongan sus cuentas en orden.
La debilidad del consumo privado en Italia golpeó fuertemente a la economía en el cuarto trimestre, mientras que las inversiones y los inventarios también cayeron. En contraste, las exportaciones hicieron un aporte positivo en términos netos.
"La demanda interna es el eslabón más débil, el área más golpeada por el ajuste fiscal", dijo Paolo Mameli de Intesa Sanpaolo, que pronosticó que en los primeros tres meses de este año el PBI se contraería a una tasa similar a la del cuarto trimestre.
La oficina de estadísticas ISTAT dijo que, en términos interanuales, la economía se contrajo un 0.4%, levemente por debajo de la caída del 0.5% estimada inicialmente.
Italia registró así cifras peores que el promedio de la Zona Euro, que se contrajo un 0.3% intertrimestral y creció un 0.7% interanual. Los indicadores económicos apuntan a una contracción todavía mayor en el 2012 en Italia.