La reconstrucción ayudará a la recuperación de la inversión pública, afirma Scotiabank. (Foto: GEC)
La reconstrucción ayudará a la recuperación de la inversión pública, afirma Scotiabank. (Foto: GEC)

Redacción PERÚ21

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Para el segundo trimestre del año, proyecta un crecimiento de la demanda interna mayor a la registrada durante el primero, aunque su avance estaría limitado por un efecto base.

La evolución positiva estaría sustentada fundamentalmente en la recuperación de la inversión pública (aumentó 24.6% en abril) gracias al mayor ritmo de ejecución en obras de reconstrucción en el norte, así como por el adelanto de recursos del canon a los gobiernos regionales y locales (en el 2018 la transferencia se hizo en julio y en el 2019 en febrero), señaló el banco en su último reporte.

"Prevemos que la inversión privada siga mostrando una evolución diferenciada", indicó el texto.

Por un lado la inversión minera seguiría creciendo a doble dígito (pese a la caída del precio de los minerales por la guerra comercial entre EE.UU. y China), pues estas inversiones consideran precios de largo plazo.

Por otro lado, Scotiabank proyecta un aún lento avance de la inversión no minera, con excepción de la inversión inmobiliaria y la gradual aceleración de la inversión en infraestructura.

Además, prevé que el consumo privado siga como el componente más dinámico de la demanda interna gracias a la evolución favorable del empleo.

Primer trimestre

La demanda interna creció 1.7% durante el primer trimestre del año, su menor tasa de expansión de los últimos dos años e inferior a la expansión de 2.3% del PBI, según cifras del Banco Central de Reserva (BCR).

Esta desaceleración se sustentó en la caída del consumo e inversión pública (que le restaron 1.3 puntos porcentuales al crecimiento), así como en el menor dinamismo de la inversión privada no minera (que acumuló tres trimestres consecutivos de caída), señaló Scotiabank.

La inversión pública (-10.9%) registró su mayor caída desde el Fenómeno El Niño en 2017. Esta evolución estuvo en línea con lo anticipado, pues usualmente cuando hay cambio de autoridades existe una curva de aprendizaje, lo que afectó principalmente la inversión de los gobiernos locales (-20.5%), añadió el banco.

De otro lado, aumentó la inversión de los gobiernos regionales (+1.7%). Esto ocurrió por un aumento de la inversión en Ucayali puesto que durante el primer trimestre la inversión pública cayó en 17 de las 25 regiones.

La inversión privada (+2.9%) fue impulsada por la inversión minera (+36.7%), que se vio beneficiada por la continuidad en la ejecución de importantes proyectos mineros, como Quellaveco (Anglo American), Mina Justa (Marcobre) y la ampliación de Toromocho (Chinalco).

Además, creció pese a los menores precios de los metales como consecuencia de la guerra comercial entre EE.UU. y China. Por su parte, la inversión no minera (-0.5%) continuó débil producto de la cautela de los empresarios ante el potencial impacto del menor crecimiento mundial sobre la economía local, así como por el incremento del ruido político, señaló el documento.

El consumo privado (+3.4%) continuó con su expansión, siendo la principal variable que contribuyó al crecimiento de la demanda interna.

Esta evolución positiva estuvo sustentada en el incremento del empleo formal (+4.5% durante primer trimestre) y de los créditos de consumo (+11.1%), y a pesar del estancamiento del ingreso promedio en el último año. Asimismo el retorno de la confianza del consumidor al terreno optimista durante el período contribuyó a este resultado.