Cuando se habla de nuevas clínicas se suele pensar que estas van a destacar por su infraestructura, la calidad de su personal médico o por cómo integran estos elementos. Sin embargo, cuando se ingresa a Clínica Aviva, la reciente apuesta de en el sector salud, se puede observar que el enfoque no solo abarca todos los campos, sino que agrega algo más: una experiencia de usuario cuidada al milímetro.

Al entrar a este centro de salud, ubicado en Los Olivos y que está pensado para atender a personas de la mayor parte de, es fácil advertir que tanto la ubicación del área de Recepción como los pasadizos que se enrumban hacia el área de Rayos X y Urgencias han sido diseñados cuidando cada detalle necesario para simplificar y facilitar el desplazamiento de los usuarios y personal médico.

Algo similar puede observarse en los otros seis pisos del edificio, de los cuales tres acogen distintos consultorios y ambientes que proporcionan servicios médicos correspondientes a 17 especialidades.

Inversión y Diseño
Este resultado, según el gerente general Jorge O’Hara, es producto de un largo y meticuloso proceso que requirió una inversión de S/50 millones y tomó aproximadamente cuatro años de trabajo.

En ese periodo se trabajó tanto el concepto, aplicando la metodología design thinking con apoyo de la consultora IDEO, como la experiencia del usuario, la construcción de la clínica y la implementación de los equipos médicos.

El proceso empezó hace como cuatro años y medio. Probablemente, fue como un año que tomó el desarrollo del concepto y, de ahí, otro año para encontrar el terreno y otro para plasmar los conceptos en la arquitectura, en los servicios, en la infraestructura, en la tecnología. Y, finalmente, se necesitó un año más para poder construir la clínica”, explicó el ejecutivo a Perú21.

Perfil del paciente
Los ciudadanos a los que busca llegar Aviva tienen perfiles diferentes. Según O’Hara, un grupo está asegurado a través del SIS, otro usa los servicios de Essalud y un tercer grupo está desprotegido y está compuesto por aproximadamente seis millones de personas.

El diseño se hizo pensando en ellos, pensando en una población no asegurada, que afronta los gastos de salud con pagos de su bolsillo”, comentó.

Sin embargo, ello no quiere decir que no se espere demanda de quienes acceden al SIS o , pues O’hara considera que estas personas también pueden demandar servicios de Aviva cuando no puedan hacer uso real del SIS o Essalud, sea debido al tiempo de espera u otros motivos.

“Si lo diseñas de una manera eficiente, el servicio del privado se termina convirtiendo en una propuesta para ellos”, afirma. La propuesta ha llegado.