La inflación es el principal problema de Argentina, según empresarios

El 97% de los máximos responsables de las empresas de Argentina sitúa a la inflación como el principal problema del país, según una encuesta privada que marca asimismo que el nivel de confianza de estas personas sigue siendo elevado, pese a su creciente cautela.

El estudio, realizado por la firma PWC entre presidentes y directores ejecutivos como parte de una encuesta a nivel mundial, revela que, tal como ocurre desde el sondeo realizado en 2011, la evolución de los precios es el factor que más preocupa al empresariado local.

Según cifras oficiales, los precios al consumidor en Argentina subieron en abril un 10.5% frente al cuarto mes de 2012, pero para consultores privados el crecimiento real registrado en ese lapso fue del 23.67%.

Más allá de este punto, los otros dos aspectos de la vida económica y política de Argentina que más preocupan a los empresarios son la sobrerregulación (87%) y los sobornos y la corrupción (79%).

Cuando se les preguntó a los hombres de negocios cuáles eran, a su juicio, las principales amenazas para sus empresas, estos marcaron mayoritariamente el incremento de la carga impositiva (79%), los costos de energía y de materias primas, un factor relacionado con la inflación, (63%), y una inadecuada infraestructura básica (61%).

"Con estas preocupaciones en la cabeza, las firmas están revisando sus estrategias sobre la base de tres pilares clave: la búsqueda de oportunidades, ya sea en el mercado local o en el exterior; el foco en clientes o consumidores; y la búsqueda de eficiencia operativa", dijo a EFE Martín Barbafina, socio de PWC Argentina.

"La influencia de Brasil para el argentino sigue siendo importante. China sigue apareciendo desde la óptica argentina como un país de oportunidad, aunque ha bajado la expectativa respecto de 2012. Y una sorpresa de este año es la aparición de Chile, lo que evidencia una visión latinoamericana de búsqueda de oportunidades en los países vecinos", indicó Barbafina.

En cuanto al nivel de confianza respecto del crecimiento de sus negocios en este año, los empresarios argentinos tienen en un 87% una visión positiva, un porcentaje elevado, aunque menor al techo de confianza registrado en la encuesta de 2012, que fue del 94%.