En Perú, tres de cada cuatro trabajadores de la Población Económicamente Activa (PEA) que se encuentra ocupada se desempeña en un empleo informal (75%), según el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI).
Esta situación se agrava si se considera que en el caso de los más jóvenes y de las personas mayores de 65 años, nueve de cada diez trabaja de manera informal.
BAJA PRODUCTIVIDADEl sector informal absorbe el 61% de la cantidad de trabajo total disponible; sin embargo, su producción representa menos de la quinta parte del PBI (19%). Esto ratifica la baja productividad del empleo en el sector informal.
Así, de cada diez, cuatro no tienen seguro de salud, y siete no cuentan con cobertura de pensiones. Ante esta situación, la inversión en educación de calidad, tecnología e infraestructura resultan claves.
EXPERIENCIA ASIÁTICAEn el 2014, Singapur se posicionó en el segundo lugar en competitividad a nivel mundial. En la década del noventa, este país apostó por destinar más del 40% de su PBI a la inversión.
Además, en el 2010, introdujo un esquema que incluye beneficios tributarios e incentivos económicos para promover la innovación en el sector privado. No obstante, todavía no alcanza la meta que se propuso de 3% anual de crecimiento de la productividad.
EN EL LARGO PLAZOCon el fin de reducir la informalidad en 50%, se debe incrementar la productividad en 140%, según cifras de la Organización Internacional de Trabajo. Resulta crucial la implementación de una política de Estado que incentive la competitividad en el Perú a largo plazo.
Por: Roxana Tramontana (roxana.tramontana@peru21.com)