En tiempos de incertidumbre sobre el futuro económico a nivel global, los inversionistas siempre buscan asilo en lo que se consideran como los activos refugio. El oro es considerado el principal activo refugio y sirve como una estrategia para protegerse ante el temor sobre el futuro de los mercados, lo hemos podido comprobar en la cotización del metal precioso de los últimos días y durante la pandemia. Por ejemplo, desde los inicios pandemia cotizaba cerca de los US$ 1,500 y, en el pico de la crisis sanitaria, alcanzó los US$ 2,050. El oro es un recurso limitado, difícil de extraer y altamente cotizado a nivel social.