Sony, Microsoft y Nintendo advirtieron al gobierno de que los aranceles propuestos para los productos chinos dañarán la industria de videojuegos.

De acuerdo con una carta enviada la semana pasada al gobierno estadounidense, el incremento de impuestos tendría consecuencias en el precio de las consolas de videojuegos y en todo el "ecosistema" de los mismos.

Las compañías manifestaron que los impuestos pondrán en riesgo tres factores de la cadena de videojuegos:
-  Dañaría a los consumidores, desarrolladores de videojuegos, minoristas y fabricantes de consolas.
- Arriesgarían los empleos de miles de estadounidenses.
- Sofocaría la innovación en la industria estadounidense y de otros países.

A pesar que las compañías están de acuerdo con la política de protección de propiedad intelectual por parte de la administración estadounidense y felicitan la "preservación del liderazgo de alta tecnología", consideran que estas tarifas (aranceles) son desproporcionadas.

Además, precisaron que el 96% de sus consolas vendidas en Estados Unidos durante 2018 fueron hechas en China.  

De acuerdo con el documento, el aumento de las tarifas en un 25% a los productos importados desde China sumará US$840 millones más que tendrán que ser pagados por los consumidores.

Este incremento arancelario se da en el marco de un aumento sistemático de los impuestos a bienes tecnológicos que se importan de China hacia Estados Unidos.