Ante la posibilidad de que las criptomonedas se conviertan en  medios de pago alternativos, el FMI indica que “es hora de reconsiderar si la política monetaria seguirá siendo eficaz en un mundo sin dinero del banco central”. (Foto: AFP)
Ante la posibilidad de que las criptomonedas se conviertan en medios de pago alternativos, el FMI indica que “es hora de reconsiderar si la política monetaria seguirá siendo eficaz en un mundo sin dinero del banco central”. (Foto: AFP)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

El sugirió a los bancos centrales la emisión de billetes digitales propios para seguir procurando que su dinero resulte atractivo como vehículo de liquidación.

Según el diario El economista de México, el FMI indicó mediante un artículo que facilitar la utilización de billetes digitales propios complementaría el efectivo físico y las reservas bancarias, lo que les permitiría familiarizarse con el manejo de estos activos y no quedar al margen de la tecnología, ante un repunte de las criptomonedas en el mercado digital.

Asimismo, el FMI mencionó que la moneda digital podría intercambiarse entre pares de manera descentralizada, como sucede con las criptomonedas, y se basaría en un registro distribuido con permisos donde el banco central sería el encargado de determinar quién actúa.

“Para no quedar al margen, deberían ofrecer unidades de cuenta más estables que los criptoactivos y lograr que el dinero del banco central resulte atractivo como medio de cambio en la economía digital”, señaló.

A su vez, Dong He, subdirector del Departamento de Mercados Monetarios y de Capital del FMI y autor del artículo “La política monetaria en la era digital”, dio su punto de vista sobre las criptomonedas.

“Los criptoactivos son demasiado volátiles y riesgosos como para plantear una gran amenaza a la moneda fiduciaria, dado que han sido objeto de notorios casos de fraude, violaciones de la seguridad y fallas operativas, y se les ha asociado con actividades ilícitas”.

De tal modo, reconoció que la era digital representa tanto desafíos como oportunidades para los bancos centrales.