El Reino Unido vio una caída en su índice manufacturero. (Foto: AFP)
El Reino Unido vio una caída en su índice manufacturero. (Foto: AFP)

Los fabricantes británicos registraron su mes más débil en más de dos años y los pedidos de exportaciones sufrieron una caída en agosto, en datos que advierten que la desaceleración económica mundial y las perspectivas del pesan sobre la actividad manufacturera del país, indicó el lunes una encuesta.

El índice manufacturero de gerentes de compra (PMI) de IHS Markit/CIPS para el Reino Unido cayó a 52.8, su nivel más bajo desde julio de 2016, justo después de que el país votara a favor del Brexit, y mucho más débil que un pronóstico promedio de 53.8 en un sondeo de Reuters entre economistas.

La libra esterlina se debilitó frente al dólar y el euro después de la publicación de los datos, y los economistas dijeron que la perspectiva de abandonar la Unión Europea (UE) en marzo del próximo año sin ningún acuerdo comercial parecía estar deteriorando la confianza.

"La razón principal de la caída en los pedidos fue una contracción en las órdenes de exportación, lo que sugiere que la posibilidad de una salida 'sin acuerdo' de la UE en marzo y una moderación en el crecimiento global están empezando a afectar más al sector", dijo Andrew Wishart, economista de la consultora Capital Economics para el Reino Unido.

Rob Dobson, directivo de IHS Markit, dijo que el sector manufacturero, que representa alrededor del 10% de la economía británica, parecía cada vez más deslucido en agosto.

"El último informe de PMI es ampliamente consistente con un crecimiento cero en la producción manufacturera, lo que significa que el sector probablemente no proporcionará ningún apoyo a la economía del Reino Unido en el tercer trimestre", dijo.

Los nuevos pedidos mostraron su nivel más débil en más de dos años, lastrados por la primera caída en los pedidos de exportación desde abril de 2016, y la contratación de empleados por los fabricantes prácticamente se estancó.

La falta de claridad sobre los términos de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, que se producirá en menos de siete meses, contribuyó a arrastrar la confianza empresarial a un mínimo de 22 meses.

Agencia Reuters