Especialistas consideran que muchas de las metas propuestas por PPK son buenas, pero ambiciosas

El discurso tan esperado del nuevo presidente, Pedro Pablo Kuczynski, fue, como muchos esperaban, un mensaje conciso, no complicado para los ciudadanos, conciliador y sin profundizar en temas específicos.

Los analistas consultados por Perú21 coincidieron en sostener que ha sido un discurso estratégico, en el que PPK prácticamente ha delegado la responsabilidad de tratar temas puntuales sobre reformas económicas y sociales a su primer ministro, Fernando Zavala, quien tendrá que discutirlos y pedir facultades al Congreso –poder del Estado que cuenta con la mayoría de Fuerza Popular– para llevarlos a cabo.

La economista y ex ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Carolina Trivelli, dijo que le pareció interesante que PPK haya vinculado el tema de modernización con el tema de reducción de desigualdad. Para ello, indicó Trivelli, el presidente se ha comprometido con que todos los niños del Perú cuenten con educación y salud de calidad.

Además, señaló que el anuncio de que todos los peruanos tendrán agua y desagüe hacia el 2021 o en 7 años es una propuesta muy buena, pero a la vez agresiva y difícil de cumplir, sobre todo por el tema de saneamiento.

Ante la frase de PPK "al 2021 pagaremos menos impuestos y recaudaremos más", el economista Carlos Parodi comentó que para ello solo hay un camino, que es formalizar; y que el mecanismo planteado por el gobierno, el de incentivar con créditos más accesibles y beneficios tributarios para lograr que el 60% de trabajadores sea formal, le parece un muy buen deseo, pero será muy difícil de conseguir.

Por su parte, el economista Jorge González Izquierdo señaló que el compromiso que PPK mostró al decir que conversará con el pueblo –y que seguirá lo que diga– tiene buenas intenciones, pero que podría ser una mala señal para las inversiones privadas. "Sale cualquier comunidad y te paran un proyecto, tipo Conga y Tía María. Eso ha sido un mensaje poco prudente en un contexto donde la inversión privada está en rojo", señaló González Izquierdo.

Kuczynski, en su discurso, insistió en su propuesta de reducir el IGV y, con ello, tanto Parodi como González Izquierdo se mostraron escépticos ante el efecto positivo que esta medida podría generar.

Ambos aseguran que ello no incentivará la formalización y solo significará menos recaudación para el Estado, con lo que peligrará la visión que tiene PPK de incrementar la inversión pública para el aumento de sueldos y el desarrollo de infraestructura a nivel nacional.