El año pasado, de los S/66,000 millones presupuestados para la inversión pública, quedaron sin ejecutarse S/19,000 millones, advirtió el Instituto Peruano de Economía (IPE).
“Con los recursos no ejecutados se podría construir y equipar 100 hospitales especializados nivel-II, o mejorar y ampliar el acceso a agua potable para 13 millones de habitantes”, reveló.
El dinero también pudo utilizarse para construir, implementar y operar 200 colegios de alto rendimiento, “o construir, mantener y operar 10 veces la Autopista del Sol Trujillo-Sullana de 475 kilómetros”.
Mira: Con Punche Perú: MEF buscará mejores gerentes para las regiones
Asismismo, el IPE informó que Tumbes, Áncash, Cajamarca y Huánuco fueron las que menos ejecutaron con el desembolso de menos de la mitad de su presupuesto para inversión. En tanto, Apurímac, Loreto, Tacna, Junín y Cusco fueron las regiones de mayor desenlace.
“En el 2022, los principales proyectos de infraestructura presentaron un bajo avance. Si bien en julio se firmó la adenda 13 para el reinicio de Majes Siguas II, los trabajos recién se iniciarían entre marzo y abril de 2023. Además, la Ampliación del aeropuerto Jorge Chávez presentó un avance menor al 2% de su costo actualizado”, aseguró el IPE.
Pese a este resultado, el año pasado la inversión pública creció 9% debido a la mayor ejecución de los gobiernos regionales y locales. Esto ayudó a contrarrestar el bajo desempeño del gobierno nacional que cayó 8%.