Elmer Cuba
Elmer Cuba

El miembro del directorio del Banco Central de Reserva del Perú () prevé un mejor panorama económico para 2018. Señala que la se verá favorecida por factores externos –como el precio de los minerales– y que el mayor riesgo son los factores internos; es sí, la crisis política.

La economía peruana se ha visto afectada este año por diversos choques, como El Niño costero. ¿Cuál será el crecimiento de 2017?
Tenemos en Macroconsult una cifra de 2.6%, pero con un último trimestre encima de 3% por varios factores. Primero, tenemos un primer trimestre bastante lento por El Niño costero y Lava Jato, y después buenos números por el lado minero que vienen brotando del año pasado. Segundo, el último trimestre es mejor que el (último trimestre) del año pasado, cuando ingresó el ex ministro Thorne e hizo un fuerte ajuste fiscal, de inversión pública y de gasto corriente.

Entonces, las perspectivas son buenas.
Tienes un año partido en dos, los primeros tres trimestres creciendo entre 2% y 2.5% y un último trimestre creciendo a 3%, pero sí, las perspectivas son buenas, digamos que es la velocidad con la que entramos a 2018. Si bien estamos cerrando un año relativamente malo, golpeado por fenómenos básicamente políticos y climáticos, la parte externa viene muy fuerte, lo positivo para Perú son los precios de las materias primas que han subido casi 20% desde enero del año pasado y ello se traduce en mayor inversión privada minera y no minera, y eso está jalando la economía.

¿Qué podemos esperar de las expectativas empresariales?
Las expectativas empresariales vienen también muy fuertes. No es poco usual lo que está pasando, en la historia reciente peruana, con los últimos cuatros presidentes, hemos visto episodios donde la política estaba muy mal, pero la economía mejoraba porque a veces, en el corto plazo, ambas se disocian, en especial cuando hay términos de intercambio al alza y materias primas, entonces pueden aumentar el crédito o la entrada de capitales. Puede haber buenas expectativas, se ha visto con García, con Humala.

Hay que ser optimistas en la parte económica entonces.
Más que optimistas, esperamos una recuperación el próximo año y no esperamos que esta sea tumbada por la parte política. Ya se han visto escenarios donde esta anda muy mal, pero la economía sigue mejorando.

Si vemos el crecimiento de 2017 por el lado de sectores, ¿cuál sería el motor de crecimiento?
Hay factores de demanda y oferta, más que motores. Factores de demanda que van a jalar la economía de 2.6% este año a 3.6% el próximo, un punto más. Por el lado de la demanda tendremos la inversión pública básicamente, que va a crecer casi dos dígitos varios trimestres, y la privada que está rebotando.

¿Por qué rebota la inversión?
La inversión pública rebota porque el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) quiere gastar más dado que gastó poco el año pasado, quiere jalar la economía, y la privada está rebotando porque hay mejores expectativas a corto plazo. Lo que sí estará más lento será el consumo, rubro muy importante que pesa dos tercios del PBI, pero esto se debe a que el empleo en el país está muy lento.

Por el lado de la inversión pública está la reconstrucción. Este año no hemos visto avances, ¿habrá un mayor impulso para 2018?
No. El grueso de la reconstrucción con cambios, las grandes obras son para 2019 porque 2018 es de estudios. Se podrán hacer cosas pequeñas, básicas, que no requieren mayores estudios o expedientes técnicos, pero lo que sí requiere estudios va a demorar entre tres y nueve meses, y recién van a convocar la obras este verano. No hay que esperar que la reconstrucción dinamice la economía.

Lo ideal hubiera sido tener los estudios técnicos este año.
Sí, claro, pero ya está perdido. Lo que sí va a jalar la economía el otro año son los Panamericanos en Lima, porque sí o sí tienen que hacerse el próximo año, eso sí es un motor reactivador de la inversión.

¿No podríamos pensar que la crisis política actual afectará o retrasará las inversiones?
Es un buen factor, pero hay crisis y crisis. Vamos a ver las próximas semanas cómo se comporta la gobernabilidad y si esta no llega a estar bajo presión, va a ocurrir lo que estamos hablando. Caso contrario, si hay una fuerte presión sobre la gobernabilidad y, según lo que haga el Congreso, podríamos revisar la cifra de crecimiento hacia abajo y no haber grandes inversiones o licitaciones privadas.

¿Y en el caso de la calificación internacional del país?
No. La recalificación de riesgo soberano o riesgo país tiene que ver con la posibilidad de pagar la deuda pública y esta es barata y está bien distribuida en el tiempo, y no se ha visto afectada. Incluso el déficit fiscal del próximo año va a ser más grande que este y ninguna agencia ha hecho una recalificación de Perú.

¿Qué tan necesario es que aumente el déficit fiscal?
Es correcto que aumente el próximo año para reactivar la economía. Además, a partir de 2019 se va a cerrar, esa es la apuesta del MEF. Este año y el próximo tendremos un déficit fiscal de 3% y 3.5%, respectivamente, y de ahí se retirará el impulso hacia 2021 cuando el déficit sería solamente de 1%. Moody’s y Standar and Poor’s, todos lo saben, y nadie ha recalificado al país con esa trayectoria. Si la deuda tambaleara, sí habría una recalificación, pero hasta ahora no hay nada que diga que va a tambalear

Se mantiene independiente de la crisis política.
Sí. Tendría que haber una crisis política muy grave, que el presidente no llegue al fin de su periodo.

Bajo ese escenario, y recordando que ya varios congresistas y un ministro le han dado la espalda, ¿cómo se afectaría la economía?
El presidente va a perder apoyo y, creo, va a cambiar la mitad de su gabinete. Hay lealtades que se han quebrado en estos días, lealtades y molestias mutuas, de él con ellos y de ellos con él. Dependiendo de qué dirección tome este nuevo gabinete. Si es más de concertación o de apertura, el Congreso tendría que apoyarlo; en cambio, si se cierra en un núcleo pequeño, como ha sido hasta ahora, y el Congreso aún muestra “molestias” por la vacancia, si quedan, digamos, remembranzas de la vacancia, podríamos estar ante un presidente muy débil y eso sí trae efectos negativos en la economía, pero básicamente en la inversión de largo plazo, no la de corto, no en si decido poner una heladería o cualquier negocio.

Pero las inversiones de largo plazo son las más grandes y de mayor impacto.
Sí, son las más grandes y de cara al mercado interno, no al mercado externo, como las que dependen del precio del cobre, del oro, del zinc... pero sí las más grandes, como las de infraestructura, de si me conviene construir una carretera con peaje. La incertidumbre de largo plazo es la que se complica. Ahora, uno no sabe a priori si el presidente va a terminar su periodo y la forma en que lo va a dejar. Por ejemplo, si hay una renuncia, no tendría mayores efectos porque es parte de la norma constitucional.

¿Qué otros factores podrían poner en riesgo el crecimiento de la economía en 2018?
Si hubiesen vacado al presidente y hubiese asumido Vizcarra con apoyo del Congreso, no tendríamos muchos efectos en la economía. Lo contrario sucedería si hay elecciones porque pierdes doce meses de incertidumbre donde no sabes quién va a ganar y entonces la inversión privada y pública se retraen. No estamos en ese escenario. Ahorita lo que ha ocurrido es que la parte política es el factor de riesgo para la evolución de la economía peruana en 2018. Todos los factores externos y domésticos fuera de la política apuntan a una fuerte recuperación y si esta se sostiene, pronto el empleo le va a seguir. No obstante, todo eso se puede echar a perder si la política no tiene un cauce de certidumbre. La incertidumbre máxima de una caída del presidente y elecciones anticipadas.

En el caso de la minería, finalmente, ¿qué pasará con esta el próximo y siguientes años?
Como los precios han vuelto a repuntar y están muy atractivos, se ha visto nuevamente en Perú inversión minera en exploración. De hecho, este año va a ser mayor que el año pasado y eso no pasa desde hace ocho años, hay buenas perspectivas porque la minería no depende tanto del tema político. Por ejemplo, Cerro Verde y Las Bambas salvaron el PBI el año pasado, sino hubiéramos crecido menos en 2016 con las elecciones y Humala. La minería tiene otro patrón, tú inviertes para sacar el mineral en 20 o 30 años, no para vender el próximo trimestre.

Esperemos que la minería siga sosteniendo el crecimiento.
Hay más proyectos, aunque medianos importantes, básicamente de cobre y ampliaciones por montos interesantes y sobre todo sin conflictos mineros. No te hablo de Tía María, otros proyectos mineros vienen bien y podrían ampliar la oferta de acá a 2021 en un 20% a 25% en el caso del cobre. Perú es ya la segunda potencia mundial de cobre después de Chile.

Y los precios de cobre deberían superar incluso los US$7,000 la tonelada.
No se espera que (el precio) caiga dentro de los próximos dos años, hay espacio y eso es importante porque tiene un efecto dinamizador dentro y fuera de las ciudades, hay movimiento de tierras, construcción de campamentos de relave, fuerte impulso para la construcción y empleo local.

"HAY UN MITO CON EL MÍNIMO"

La construcción, dice, será un sector clave que va a remontar fuertemente, junto con telecomunicaciones y servicio bancario.
La construcción, dice, será un sector clave que va a remontar fuertemente, junto con telecomunicaciones y servicio bancario.

¿Es factible un incremento en el suelo mínimo?
No. Ahí hay un mito con el mínimo. Pensamos de manera ingenua que la gente va a estar mejor, pero no. Para un mype en provincia, subir el sueldo mínimo no significa vender más, sino despedir trabajadores. Lo que hay que hacer es que la gente esté más educada para que la economía crezca y haya mejores sueldos.

Es necesario también flexibilizar el mercado laboral y aquello que genere costos.
Sí. Es un tema bien complejo, con varios frentes. Hay informalidad laboral en empresas grandes formales y en las informales. Primero hay que formalizar la empresa, más allá de los factores tributarios.

Al Gobierno no le han funcionado mucho sus políticas tributarias.
No le han funcionado ni a este y ni al anterior, han cometido errores de renta de cuarta, de quinta, de tercera, han hecho cambios con los que han bajado la presión tributaria al final del día.

¿Qué podríamos hacer entonces para aumentar la reeducación?
Hay que retroceder esas reformas y meter presión en la parte de gestión. El MEF tiene que comenzar a cambiar la política tributaria y preocuparse de la Sunat, ese brazo que cobra está un poco laxo. Ha aumentado la evasión del IGV y del Impuesto a la Renta. Acá hay dos culpables, el que da las leyes y el que gestiona.

DATOS

- Elmer Cuba es economista de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y máster en Economía por la Pontificia Universidad Católica de Chile.

- Actualmente es director del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y socio director de la consultora Macroconsult.