La industria del entretenimiento ha sido una de las más golpeadas a nivel mundial por la pandemia, pues el distanciamiento social obligatorio ha forzado al cierre de parques temáticos, discotecas, bares, sales de cine, entre otros millones de negocios. Y una muestra de ello es que a inicios de abril la Asociación Nacional de Salas de Cine ya estimaba pérdidas de S/16 millones semanales.
A nivel global, la muestra del efecto del coronavirus fue The Walt Disney Company, que en el trimestre de enero a marzo reportó la pérdida de US$1,400 millones en beneficios antes de impuestos.
Una de las categorías más afectadas de la compañía fue la de Parques, Experiencias y Productos, que según CNN tuvo pérdidas de ingresos operativos por casi US$1,000 millones. Pocas semanas después, a inicios de mayo y en un contexto global de incertidumbre, la compañía sorprendió con un anuncio poco esperado: la reapertura de Disneyland Shanghái, uno de sus 12 parques temáticos en China, para el 11 de mayo.
Las entradas se pusieron a la venta el viernes 8 del mismo mes y se agotaron en horas. Fue en ese contexto que su apertura despertó expectativa respecto a cuál podría ser el futuro para la industria del entretenimiento en la nueva normalidad después de las cuarentenas.
¿El resultado? Según se observa en un video difundido en redes sociales por la corresponsal en Beijing de la CNBC, Eunice Yoon, los visitantes y familias transitaban usualmente en parejas y con hasta dos metros de distancia respecto a otras.
Otro aspecto destacable es la señalética implementada por Disney en el parque. Esta consistía en indicaciones en el suelo y en carteles, mostrando la ubicación que cada persona debía tomar al hacer fila para una atracción.
Lo observado en los primeros vídeos e imágenes reflejaban parte de las medidas dispuestas por el gobierno chino: un drástico recorte del aforo a 30%, el uso de obligatorio de mascarillas, la habilitación de tachos para el desecho de mascarillas y el registro de la temperatura de los asistentes, incluyendo trabajadores.
Si se busca ver qué camino puede seguir la industria del entretenimiento en la nueva normalidad, la respuesta también podría estar en Corea del Sur, donde la cadena de cines CGV, inició la reapertura controlada a inicios de mes, según la agencia surcoreana Yonhap.
La estrategia comprendió la reanudación de las operaciones de 36 de los 116 cines de ese país. Al ser el distanciamiento social una norma general, además del uso de mascarillas, CGV realizó solo una venta limitada de entradas para así garantizar la separación entre espectadores. Al parecer, el entretenimiento podría volver, pero con aforos limitados y preservando la distancia social.
-Otro caso a mirar es Noruega, donde los restaurantes y cafés que no vendan comida, y los parques de diversiones podrán comenzar a atender a partir del 1 de junio.
-El golpe de la pandemia generó que Disney dispusiera el despido temporal de aproximadamente 43 mil trabajadores para mantener a flote a la empresa.