Restaurant Brands International, dueña de Burger King , acordó adquirir Popeyes Louisiana Kitchen por cerca de US$1,800 millones, con lo que suma una cadena de pollo frito a su línea de hamburguesas y donas.
La oferta de US$79 por acción en efectivo representa una prima del 19% sobre el precio de cierre de Popeyes el viernes. Se proyecta que el acuerdo esté cerrado a comienzos de abril, afirmaron las empresas.
La adquisición constituiría la primera transacción importante para Restaurant Brands, surgida en 2014 de la fusión entre Burger King y Tim Hortons. Los gerentes de la empresa habían dicho hace tiempo que evaluarían adquirir otras marcas, con el fin de aumentar las ganancias, recortando costos y vendiendo locales a otras franquicias.
Restaurant Brands, financiada por la empresa brasileña de capital privado 3G Capital, también podría apuntar a expandir la cadena en el extranjero.
"Restaurant Brands podría lograr bajar a la mitad los gastos de venta, generales y administrativos en los próximos dos años, y sus socios de capital privado pueden impulsar una expansión internacional ya que los sabores picantes, el pollo y el arroz tienden a viajar bien", dijo Michael Halen, analista de Bloomberg Intelligence.
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