Hasta hace unos años, si uno quería iniciar un negocio y no tenía el capital necesario, tenía que recurrir a una entidad financiera para un préstamo.Sin embargo, hoy las reglas de juego han cambiado, pues hay otras alternativas como el crowdfunding o financiamiento colectivo.
Este tipo de financiamiento permite al emprendedor reunir una suma de dinero para su negocio a través de diversos inversores a cambio de una participación en el proyecto.
¿Cómo funciona? Primero, el emprendedor vende su idea de negocio a la plataforma web de su elección, indicando la cantidad que necesitará para su proyecto y el tiempo de recaudación de los fondos. Luego, una vez publicada la idea, los interesados tendrán que valorar la viabilidad del proyecto; en paralelo, el emprendedor debe promocionar su idea hasta el fin del plazo que estableció para recaudar los fondos.
Finalmente, la plataforma le indicará si su proyecto es financiado o no.