La demanda de profesionales técnicos en el sector productivo deberá ser una piroridad para el nuevo despacho que ha propuesto crear el Ejecutivo.
La demanda de profesionales técnicos en el sector productivo deberá ser una piroridad para el nuevo despacho que ha propuesto crear el Ejecutivo.

Élida Vega Córdova

elida.vega@comercio.com.pe

Durante la conferencia que convocó el último miércoles 10 de febrero para anunciar la ampliación de la cuarentena en algunas regiones hasta el 28 de febrero, la premier Violeta Bermúdez anunció la creación del viceministerio de educación superior, despacho que será dependiente del Ministerio de Educación ().

Según ha explicado el titular de esta cartera, Ricardo Cuenca, la nueva Ley de Organización de Funciones (LOF) que presentará el Minedu ante el Congreso busca ordenar la nueva estructura de este ministerio en función a los dos grandes niveles educativos. De esta manera, los actuales viceministerios de Gestión Pedagógica y de Gestión Institucional serán reemplazados por los de Educación Básica y Educación Superior.

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En el caso del viceministerio de educación superior, Julio Cárdenas, presidente de la Asociación de Institutos Superiores Tecnológicos y Escuelas Superiores del Perú (Asiste Perú), afirma que desde su institución apoyan la creación de este despacho porque siempre han considerado que se debe “delimitar la gestión de la educación en los dos grandes entes que tiene: la educación básica y la educación superior tecnológica y productiva”.

“El Minedu como organización es un monstruo por la cantidad de trabajadores que tiene, pero tenemos que poner los mejores esfuerzos para mejorar su organización y atender la educación del país en sus dos niveles porque aun cuando la educación técnico productiva y superior es otro gran frente, muchas veces el tiempo de los funcionarios es consumido por las prioridades de la educación básica”, afirma.

PRIORIDADES

Sobre los temas prioritarios que deberá atender este nuevo viceministerio, Julio Cárdenas sostiene que –en principio– tendrá que enfocarse en alinear la demanda del sector productivo con la formación de profesionales, sobre todo los técnicos.

Asegura que en los últimos diez años ha persistido dicho desalineamiento y así lo revelan –según dice– las encuestas de escasez de talento porque entre las primeras diez ocupaciones requeridas, siete están referidas a puestos ocupacionales o técnicos, pero se siguen formando más profesionales universitarios.

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“En la pirámide de demanda ocupacional por parte del sector productivo, se ve que por cada profesional universitario se requieren cuatro técnicos, pero por cada técnico se forman dos o tres profesionales universitarios. Tenemos un total desalineamiento entre lo que formamos y lo que se demanda”, indica.

Por esa razón, el presidente de Asiste Perú considera que el nuevo viceministerio de educación superior debe establecer políticas para resolver la disparidad que existe entre lo que se forma y lo que requiere el sector productivo.

“Si no hacemos algo distinto, difícilmente eso va a cambiar y, por eso, ha quedado demostrado que lo primero es alinear la demanda con la oferta actual porque la concentración de la educación superior en un solo viceministerio nos ha pasado la factura”, señala.

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Para Cárdenas como otra de las prioridades destaca el proceso de licenciamientos de los institutos de educación superior y una verdadera apuesta por despolitizar la educación, partiendo por nombrar viceministros y directores que cumplan con un perfil técnico y meritocrático para evitar que sean cambiados con cada cambio de ministro o de gobierno.

“En julio se cierran cinco años de gobierno y vamos a terminar con seis ministros de educación”, anota.

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