Cuando una persona piensa adquirir un vehículo, los dos métodos de pago más comunes son al contado y el uso de un Sin embargo, existen otras alternativas que usted puede tomar en cuenta en caso de que desee adquirir un auto.

Si bien una opción es pagar el vehículo al contado, esto podría poner en riesgo su nivel de liquidez. Liz Reyes, codirectora de BDS Consulting y columnista de , precisa que esta alternativa puede replantearse pagando al contado el 50% del costo total y buscar un crédito para lo que resta.

La segunda opción sería un préstamo con tasa preferencial. “Podrías solicitar al banco la apertura de una cuenta que garantice que te den un crédito a futuro”, explica. 

Por ejemplo, al abrir una cuenta de ahorro, que será abonada mensualmente, al cabo de un tiempo puede reunir el 20% de la cuota inicial y el banco podrá facilitarle un crédito a tasa preferencial.

Una tercera modalidad es el conocido crédito vehicular. Para tomarlo, debe tener en cuenta que la entidad bancaria revisará su historial crediticio y su comportamiento de pago a fin de estimar una tasa de interés.

“El punto es que no nos endeudemos por más del 20% de lo que percibimos por ingresos”, indica Reyes.

Otras alternativas
Los concesionarios están tratando de dar facilidades en el otorgamiento de créditos, solicitando menos requisitos al cliente, pero en algunos casos estos préstamos tienen una mayor tasa de interés.

Reyes explica: “Hay empresas de venta de autos que tienen alianzas con diferentes entidades financieras que facilitan el crédito, aunque, en su mayoría, el costo es más alto porque hay más riesgo de impago”.

Otra opción son los fondos colectivos, como Pandero o MAF. Este mecanismo trata de realizar pagos mensuales a una administradora de fondos que otorgará los vehículos.

“Básicamente hacemos un pago y tenemos que esperar que el sorteo mensual escoja al ganador y en ese momento podemos obtener el auto”; sin embargo, aclaró que algunos usuarios esperan más de 2 o 3 años para poder tener un auto en sus manos. “Son periodos largos, pero ahí pagas cuotas menores que en un crédito vehicular”.

Si no tiene mucha prisa, puede optar con otras opciones para ahorrar y acumular el monto necesario para comprar el auto. Una de estas alternativas son los fondos mutuos.

En este caso, “puede elegir variaciones entre renta variable o renta fija”, que se ajustarán según su aversión al riesgo. Si está dispuesto a sacrificar rentabilidad por seguridad, le convendrá invertir más en renta fija.

Autos usados
Si también ha evaluado comprar un auto usado, debe considerar que las entidades financieras también dan

El bien en cuestión debe cumplir con ciertas condiciones para que el banco pueda dar el préstamo. “Por ejemplo, algunas entidades solicitan que el auto no tenga más de cinco años de antigüedad”, dice Reyes.

Es importante considerar que si compra un vehículo usado, podrá ahorrar el 1% del impuesto que debe ser abonado cuando se adquiere un auto nuevo.