Con la compra de deuda las personas pueden acceder a pagar una menor tasa de interés por sus créditos con entidades financieras. (Foto: GEC)
Con la compra de deuda las personas pueden acceder a pagar una menor tasa de interés por sus créditos con entidades financieras. (Foto: GEC)

Cuando las personas asumen varias por algún problema o por no llevar bien sus cuentas —sobre todo, luego de los gastos de fin de año—, es difícil volver a tener el balance de nuestras finanzas personales. Una opción para salir de este tipo de apuros económicos es la compra de deuda.

La compra de deuda es una modalidad muy útil cuando una persona tiene deudas con más de un banco y es un trato entre una entidad financiera y el cliente.

La entidad financiera puede ofrecer pagar todas las deudas a cambio de que todas se unifiquen en una sola en la entidad, y favorece al cliente porque reduce la tasa de interés de la deuda total, según explica el Banco de Crédito del Perú (BCP).

Anna Lenka Jáuregui, especialista en del BCP, dice que la compra de deuda es una buena opción si las personas saben aprovecharla inteligentemente y si se toma ciertos cuidados. En esa línea, cita tres recomendaciones a tener en cuenta si se decide recurrir a esta opción financiera:

1. Asegúrate de que tu deuda fue pagada.
El cliente debe asegurarse que el banco que compró la deuda haya abonado a los demás, es importante estar atento. Por esto, se debe llamar a cada entidad financiera y hacer seguimiento de tus pasivos.

Una vez que estés seguro de que tus deudas se volvieron una, recién podrás aprovechar de los beneficios de la compra de deuda.

2. Revisa tus contratos.
Esto es crucial también en las finanzas. Al decidir usar el mecanismo de compra de deuda, es momento de leer cada contrato en las otras entidades financieras y asegurarte de cumplir con cada punto para que tu deuda sea comprada.

Debes corroborar que el pago de tus deudas que realizó el banco elegido haya sido un pago anticipado de tus créditos.

3. Verifica que tu nueva cuota mensual se adapte a tu capacidad de pago.
No te olvides de la razón por la que optaste por la compra de deuda, para aliviarte. Por ello, debes asegurarte de que tu nueva cuota mensual sea menor a la suma de tus deudas anteriores juntas; que se adapte a tu capacidad de pago y que la nueva tasa de interés te convenga.