Seguridad. Las tarifas de los usuarios están reguladas por ley. (Fotos: GEC)
Seguridad. Las tarifas de los usuarios están reguladas por ley. (Fotos: GEC)

Ni incremento de tarifas para los ciudadanos ni distorsiones en el mercado. Ninguno de estos problemas se observarían como consecuencia de la por parte de la compañía china Three Gorges Corporation (CTG).

Esto se debe a que la ley protege a los hogares a través de la regulación de tarifas que los distribuidores, como Luz del Sur, están obligados a cobrar a sus usuarios.

Es decir, el distribuidor no define la tarifa que pagan las personas naturales, sino que ello lo efectúa el .

Mercado sin distorsión

Un reciente estudio de la Asociación de Contribuyentes del Perú identificó que no habría un efecto negativo, pues la producción eléctrica de las centrales es solo el 5.5% del total nacional, mientras que Luz del Sur, en 2019, compraba el 14% de la energía que se comercializaba en el país.

“CTG participa en el mercado eléctrico nacional a través de la Empresa de Generación Huallaga (central hidroeléctrica Chaglla) e Hydro Global Perú (futura central San Gabán III). Con la compra de Luz del Sur, se sumaría la central Santa Teresa, y junto a Chaglla representan 586 MW de potencia”, precisa el informe.

La potencia de las dos últimas, aclara la asociación, solo significaría poco más del 4% de la capacidad nacional.

Dato

-China Yangtze Power International, cuyo accionista mayoritario es CTG, compró el 83.6% de Luz del Sur por US$3,590 millones a Sempra Energy. La operación se oficializó en octubre del año pasado.