China recortó la meta de crecimiento de su economía para el 2012 a 7.5%, un mínimo en ocho años, y convirtió el aumento de la demanda del consumidor en la mayor prioridad para el año, mientras busca reducir la dependencia de la demanda externa y del capital extranjero.
El primer ministro chino, Wen Jiabao, hizo el anuncio, el cual era esperado por los inversionistas que vieron la medida como una jugada para que Pekín tenga cierta libertad para rebalancear la economía.
"Buscamos promover un desarrollo económico sostenido y robusto, mantener los precios estables, y protegernos contra los riesgos financieros al mantener el dinero total y el suministro de crédito en un nivel adecuado, además de tomar un enfoque cauteloso y flexible", dijo Wen en su reporte de trabajo al Congreso Nacional Popular, la sesión parlamentaria anual de el país asiático.
El funcionario dijo que la "expansión de la demanda del consumidor" es su prioridad en el 2012, cuando el gobernante Partido Comunista debe entregar el liderazgo que llevará al retiro en el 2013 a Wen y al presidente Hu Jintao.
"Ajustaremos vigorosamente la distribución del ingreso, aumentaremos los ingresos de los grupos bajos y medianos, y mejoraremos la capacidad de la gente para consumir", agregó el primer ministro.
En realidad, la meta actúa más como un límite a superar. El 8% fijado en los ocho años anteriores fue cómodamente excedido, incluso después de la crisis financiera de 2008-2009.
"Los números de crecimiento más lento solo reflejan la realidad de que el crecimiento se desacelerará debido a que el resto del mundo estará más débil", refirió Paul Cavey, economista de Macquarie Bank en Hong Kong.