China continuará en 2019 reduciendo impuestos, principalmente a las pequeñas y a las microempresas, igual que ya hizo el año pasado, anunció este martes el ministerio de Finanzas.
En 2018, frente a los signos de ralentización de la economía, las autoridades lanzaron nuevas medidas fiscales en vez de planes de inversiones masivos como habían hecho en el pasado.
"Las políticas de reducción de impuestos y tasas tienen en general un papel importante para estimular la vitalidad del mercado y reducir el peso de las empresas", dijo el martes el viceministro de Finanzas Xu Hongcai.
En una rueda de prensa junto a los responsables de la Comisión Nacional del Desarrollo y de la Reforma y del Banco Central, Xu afirmó que estas reducciones representaron 1.3 billones de yuanes el año pasado (unos 167,000 millones de euros).
El viceministro recordó además que las reducciones fiscales ya fueron anunciadas en una gran conferencia económica en diciembre, bajo la dirección del presidente de Xi Jinping.
Estas reducciones son "un elemento importante de una política presupuestaria activa para aumentar la eficacia" pero también "para profundizar la reforma estructural de la oferta y de la demanda", añadió.
En consecuencia el ministerio de Finanzas "estudiará rápidamente reducciones más importantes [...] y promoverá todavía más el desarrollo sano de la economía real", afirmó Xu.
Las futuras reducciones de impuesto beneficiarán principalmente a la industria manufacturera así como a las pequeñas y a las micro empresas, que entre otras medidas no tendrán que pagar el IVA por debajo de un cierto nivel de facturación.
Frente al freno de la economía, China renunció, como había hecho por ejemplo en 2008 con la crisis financiera, a grandes planes de inversiones y optó por una política presupuestaria "más activa".
Fuente: Reuters