Dorothy Santiago se siente esperanzada. En un mes, su hijo cumplirá siete años. Sin embargo, ambos tienen otro motivo para celebrar: el pequeño ha cumplido dos años y medio con menos crisis convulsivas. No es fácil reducir estos cuadros cuando se tiene un diagnóstico de síndrome de Lennox y esclerosis tuberosa.

Cuando Dorothy fue informada sobre la situación de su hijo, también recibió la prescripción de una serie de medicamentos. Estos fueron efectivos, pero el problema eran los efectos secundarios, como la disminución del apetito e irritabilidad. Con el paso del tiempo, y con ayuda de amigos, identificó que existía una alternativa para reducir los cuadros convulsivos: el

“Esto permitió eliminar los anticonvulsivantes (…). No ha solucionado todo, pero mejoró su calidad de vida. Hemos logrado reducir la crisis convulsivas y el uso de la medicina convencional”, comenta Dorothy, quien es fundadora del colectivo Buscando Esperanza, una organización en la que varias madres han buscado legalizar el uso del aceite de cannabis para mejorar la calidad de vida de sus hijos. Por mucho tiempo, usar el aceite no ha sido legal ni barato.

“El hecho de que lo importes hace que sea prácticamente inaccesible. Son como S/1,200 por pomo. Algunos pacientes requieren 30 gotas (de aceite) al día, otras 80”, explica. Los precios varían según los niveles de tetrahidrocannabinol (THC) y cannabidiol (CBD), que son los principales componentes del cannabis.

PRECIOS INACCESIBLES
La presencia del THC y el CBD, y sus respectivos niveles en los aceites también generan una brecha de precios entre los productos importados y los locales. El primer grupo, que mantiene un alto costo al venderse de manera ilegal, pero garantiza estándares de calidad que los locales no pueden debido a la ausencia de una norma. Además, los productos que ingresan desde el extranjero también garantizan determinados niveles de CBD, aquel componente que a diferencia del THC no es psicoactivo y contribuye a reducir el estrés.

Reducir los precios es un objetivo que será difícil de lograr, incluso con la nueva norma. Sin embargo, Dorothy cree que si el reglamento permite el autocultivo, esto tendría un efecto favorable.

MERCADO DE CANNABIS
Tony Salas, presidente de la consultora de agronegocios ACM, cree que existe otro camino. Él estima que la mejor manera de que los precios bajen es mediante la creación de un reglamento que facilite el desarrollo de una industria que tenga permitido exportar el aceite.

Comercializar el aceite hacia el extranjero permitiría que las empresas inviertan en el desarrollo de los productos medicinales a nivel local y que sus procesos de producción mantengan estándares internacionales de calidad.

“La reglamentación tiene que incluir todas las actividades vinculadas a la parte productiva, de proceso y exportación. La única manera de que los pacientes puedan acceder a un producto barato es que el Perú sea exportador”, explica.

Si la norma llega a contemplar las condiciones necesarias para la industrialización del aceite, la creación de los clústeres tomaría un periodo relativamente corto. Al menos así lo estima el especialista: “Si se genera un clúster, el desarrollo podría ser de dos a 3 años”.

Las cadenas de producción también tendrían un efecto en el empleo formal. ACM ha proyectado que en total se generarán 250 mil puestos de trabajo formales, entre directos e indirectos. Una cuarta parte serían empleos directos.

Alcanzar este nivel de generación de empleo tomaría cerca de cinco años, pues es el tiempo que requeriría la nueva industria para instalarse y madurar. Buena parte del impacto en el plano laboral, según Salas, se observaría en la costa.

A esto se sumaría el efecto en la recaudación tributaria, pues al ser una actividad formal, contribuiría con aproximadamente US$500 millones anuales en impuestos.

Este nivel de aporte sería posible una vez que la industria haya madurado. Es decir, en cinco años, un plazo que también sería necesario para que personas como Dorothy puedan acceder a un producto cuyo precio no exceda el equivalente a un sueldo mínimo, cuando podría tener un valor más cercano a los poco más de S/140 que actualmente se observa en el mercado local.

La posibilidad de mejorar esta realidad, comenta Salas, la tendrá el Poder Ejecutivo cuando establezca el reglamento de una ley que podría sera una alternativa para el empleo formal y una oportunidad para lograr que personas como el hijo de Dorothy Santiago continúen celebrando cada año que llega, pero ya no en la clandestinidad.

SABÍA QUE
- En cinco años, ACM estima que las exportaciones de podrían alcanzar un valor de US$3,500 millones. Esto se lograría una vez que en tal plazo se hubiese logrado sembrar cerca de 2500 hectáreas.
- En la actualidad el mercado de cannabis medicinal mueve cerca de US$20 mil millones anuales a nivel mundial, de acuerdo con estimaciones de ACM.