Tras conocerse la insolvencia económica de Caja Sullana, Caja Piura ha ganado el concurso público y se hará cargo de los clientes de la mencionada entidad. En esta nota, te contamos la historia de la creación de la microfinanciera con una historia de innovación y compromiso social.
MIRA: ¡A pagar! Capturan al creador de Fútbol Libre, web pirata de transmisión de partidos
Los orígenes de Caja Piura están estrechamente ligados a la figura de Gabriel Gallo Olmos, un estudiante de administración de la Universidad de Piura, quien, a finales de 1978, presentó su tesis de grado con una propuesta revolucionaria. En aquel tiempo, el sistema financiero peruano estaba compuesto por pocas entidades, las cuales no respondían a las necesidades de los ciudadanos promedio y menos aún de las familias de bajos recursos económicos.
Frente a esta problemática, Gallo propuso la creación de bancos municipales, un modelo más cercano a la realidad local y que ofrecía una solución innovadora. La Municipalidad de Piura tomó la propuesta en serio y, tras una evaluación exhaustiva, le dio luz verde. Gabriel Gallo fue el encargado de realizar los estudios de preinversión e implementar el sistema.
El proyecto llamó tanto la atención que el entonces ministro de Economía, Javier Silva Ruete, también piurano, impulsó un proyecto de ley para la creación de cajas municipales de ahorro y crédito. Así, en 1982, nació la Caja Municipal de Ahorro y Crédito de Piura Sociedad Anónima Cerrada (CMAC Piura SAC). La entidad comenzó sus operaciones el 4 de enero de ese año con solo seis trabajadores y un capital aproximado de 82 mil dólares, aportados por la Municipalidad Provincial de Piura.
Desde sus inicios, la estrategia principal de Caja Piura fue acercarse a los emprendedores, visitándolos en mercados y otros puntos de comercio, para ofrecer sus servicios y promover el crecimiento de sus negocios. Este enfoque permitió a la entidad crecer y consolidarse como un pilar fundamental en el sistema financiero local.
El éxito de Caja Piura ha sido notable desde sus inicios, consolidándose como una de las microfinancieras más importantes del Perú. En 1985, la entidad estableció un convenio con las Cajas de Ahorro de Alemania, ofreciendo capacitación a los emprendedores, lo que marcó un hito significativo en su desarrollo.
En 1986, Caja Piura inició un plan de expansión dentro de la región de Piura, inaugurando una agencia en el distrito de La Unión. La entidad no solo se enfocó en ampliar su cobertura geográfica, sino también en mejorar sus servicios mediante la implementación de un sistema para operaciones en tiempo real. Sin embargo, el gran salto vino en 1994, cuando logró expandirse a otras ciudades del Perú.
El cambio de la Ley 23039, que restringía a las Cajas Municipales a operar fuera de Lima y Callao, permitió a Caja Piura abrir sus dos primeras agencias en la capital, en los distritos de Santa Anita y Miraflores. Estos hitos marcaron el inicio de una nueva era de crecimiento y modernización para la entidad.
La caja tiene 200 oficinas distribuidas en el territorio nacional, que se complementan con una variada red de oficinas informativas, cajeros corresponsales y cajeros automáticos propios, además de canales virtuales a través de la página web y la app.
Esta caja, según la SBS, ocupa la cuarta posición en el conjunto de Cajas Municipales, en términos de colocaciones, con una participación de 15.01%, y la segunda posición en términos de depósitos, con una participación de 18.64% de las captaciones en este subsistema.
Perú21 ePaper, ingresa aquí y pruébalo gratis.