CADE Ejecutivos: ¿Cuáles son los tres desafíos para restablecer la confianza?

El reconocimiento del ministro de Economía y Finanzas de que el Perú se encuentra en una “recesión técnica”, confirma un escenario adverso que se viene manifestando con la caída de la economía peruana por dos trimestres consecutivos y que cerró la primera mitad de este año en negativo. Esta afirmación representa un serio obstáculo en la recuperación de la confianza del sector empresarial, siendo este el tema central que se abordará en la nueva edición de CADE Ejecutivos.

Durante este periodo de incertidumbre, el principal objetivo de los empresarios peruanos es restablecer la confianza, una pérdida sustancial que se evidencia en el descenso continuo de la inversión privada, que cayó en 8.3% en el segundo trimestre de este año, según el Instituto Peruano de Economía (IPE).

Para revertir el estancamiento y retomar el camino de la reactivación económica postpandemia, Gonzalo Galdos, chair de Vistage Perú y presidente de IPAE Acción Empresarial, sostuvo que es necesario tener la convicción de la importancia del trabajo cooperativo entre el sector público y privado, mediante la búsqueda de oportunidades como mecanismos a corto plazo con beneficios mutuos.

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La fuerte contracción de la inversión privada, que ha registrado uno de los peores semestres en los últimos 25 años -excepto la caída del 2020 por la pandemia-, se deriva por una menor ejecución de proyectos públicos y una ausencia de nuevas inversiones. Debido al escaso apoyo del Estado, la inversión solo se mantiene como inversión operativa, pero, el sector privado requiere de una decisión firme del gobierno para un acuerdo sin vaivenes. Galdos precisa que, como todo emprendedor, se necesita evaluar riesgos y también las oportunidades de una franja adecuada de precios en las materias primas y productos de la agroexportación.

“La clave está en reanudar la ejecución de proyectos estancados en cada región y dinamizar el régimen de obras y servicios por impuestos. Sin embargo, la falta de capacidad de gestión del actual gobierno y el exceso de burocracia, que exacerba la corrupción, son los principales frenos que invalidan o desmotivan al empresariado en su apuesta por la inversión” recalcó.

Además, para generar acuerdos entre ambos sectores, Galdos asegura que es primordial establecer una política de acercamiento entre el Estado, la sociedad civil y los empresarios, asentada con objetivos claros y tangibles. “En estos momentos, es vital trazar un trabajo colectivo para retomar el crecimiento económico, que debería ser un mínimo del 6% para lograr la reducción de pobreza y seguir con el compromiso de luchar contra el déficit de atenciones primarias como la salud pública, la educación o el impacto del Fenómeno del Niño, que podría afectar hasta el 1% de nuestro PBI”, puntualizó.

¿Cuáles son los tres principales desafíos?

El ejecutivo plantea tres principales desafíos para restablecer la confianza, más aún en un periodo económico que se caracteriza por una disminución permanente y extendida de la actividad económica de nuestro país:

1. Priorizar la estabilidad política: En tiempos de fragilidad institucional, el gobierno tiene que asumir su responsabilidad y demostrar un liderazgo sólido frente a tres aspectos con carácter de urgencia: la oposición política, la preparación ante el Fenómeno del Niño y el restablecimiento de la confianza para afianzar la reactivación económica.
2. Mejorar la capacidad de gestión: En la actualidad, la gestión y ejecución de proyectos de las autoridades no está demostrando la capacidad mínima que se requiere para tomar medidas generales o sectoriales de prevención frente al evento climatológico que se nos viene. Hace falta poner énfasis en la inclusión presupuestal o mayor inversión pública, que podrían encaminar nuestra economía hacia la senda del crecimiento.
3. Establecer un trabajo en conjunto: Se debe tomar conciencia que el Perú necesita que el Estado y el sector privado pongan manos a la obra para trabajar de manera colaborativa. Un gran primer paso para lograr este objetivo sería concentrar esfuerzos para frenar la burocratización en la aprobación de obra o servicios por impuestos en los proyectos prioritarios planificados con gran profesionalismo en cada región del país por diversos gremios empresariales. “Los empresarios estamos dispuestos a asumir ese rol participativo y colaborativo en el trabajo de la recuperación de la economía en estos momentos tan tensos y delicados para el país”, puntualizó Galdos.

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