La cumbre del G20 se celebrará en medio de una de las crisis económicas más graves de la historia argentina. (Foto: AFP)
La cumbre del G20 se celebrará en medio de una de las crisis económicas más graves de la historia argentina. (Foto: AFP)

Buenos Aires quiere que la cumbre del G20 le sirva como una "vidriera" con la que mostrar un cambio de imagen de , explica a Efe el responsable del área internacional de la ciudad. Cree que, en momentos de "desorden global", las ciudades cobran relevancia como sujetos geopolíticos.

El secretario general y de Relaciones Exteriores de Buenos Aires, Fernando Straface, defiende que ser "anfitriones del mundo fortalece la inserción internacional" de Argentina, uno de los pilares del discurso del gobierno de Mauricio Macri.

Desde diciembre de 2017, la ciudad ha organizado la conferencia bienal de la Organización Mundial del Comercio (OMC), los Juegos Olímpicos de la Juventud y varios encuentros de ministros del G20. Es un año "especialmente internacional" que tendrá como colofón la cumbre de líderes del G20 de los próximos 30 de noviembre y 1 de diciembre, que llevará a Buenos Aires a más de 10,000 personas.

Straface admite que "no se puede negar que Argentina tiene una historia de volatilidad económica", que pesa en el recuerdo de autoridades e inversores y de la que no está exenta Buenos Aires. Aunque opina que estos tienen una "memoria selectiva" que juega a favor de la ciudad, ya que es una de las pocas regiones que no dejó de pagar su deuda en los momentos del "default" a nivel nacional.

La Ciudad Autónoma, que gobernó Macri durante ocho años y lleva otros tres en manos del mismo partido, ha fomentado "condiciones muy favorables a la inversión" y tiene un Gobierno "consciente del rol del sector privado" que confía en su papel como dinamizador, declara el alto cargo porteño.

Straface sostiene también que, con un panorama mundial que "se parece más a un desorden global que a un nuevo orden", y figuras como Donald Trump o Jair Bolsonaro, las urbes "cobran relevancia como sujetos geopolíticos". Son, además, el contrapeso a esa tendencia, por ejemplo con el movimiento de las ciudades estadounidenses a favor del Acuerdo de París cuando Estados Unidos lo abandonó, indica.

Y es que, según destacó el secretario, es en las ciudades donde la democracia liberal está siendo menos contestada, por lo que pueden aportar "sostenibilidad" a los sistemas políticos nacionales. Añade que deben estar presentes en el debate internacional porque "son el lugar donde el futuro llega primero", lo que se puede ver en temas como la tecnología o las mujeres.

Con ese propósito, Buenos Aires impulsó junto a París el Urban 20, un foro de ciudades asociado al G20 con la idea de trasladar conclusiones a los mandatarios.

Como grandes consensos, en el U20 se habló de que en las ciudades reside la oportunidad de acelerar la "incorporación plena" de la mujer al mercado de trabajo, o la lucha contra el cambio climático. Apuntan que los aglomerados urbanos "son responsables de la emisión del 70% de los gases de efecto invernadero, pero también es donde esa cura se puede corregir con mayor impacto".

Para estos cambios, la financiación de los proyectos será uno de los grandes retos del futuro. Aquí las posturas se alejan, entre quienes abogan por la cesión de recursos por parte de los Estados, y quienes ven necesario buscar la colaboración del sector privado.

Straface sigue de cerca la actualidad local en países como España, y la discusión sobre gentrificación y el alza del precio de la vivienda, por lo que apuesta por ofrecer Buenos Aires como un destino turístico "policéntrico". Aunque argumenta que el turismo es uno de los sectores con mayor potencial y que todavía está "muy por debajo" de la cantidad de turistas que debería recibir.

"Tenemos todavía mucho para crecer en materia de turismo", aseveró.

Straface también cree que en la capital argentina, donde los atascos de tráfico son habituales, se debe avanzar "más a favor de las personas que de las máquinas", hacia una "escala humana" donde se pueda pasear, y favoreciendo el transporte público y la bicicletas. Este camino que ya se ha iniciado en la ciudad con la construcción de carriles exclusivos para estos medios.

Agencia EFE