Los bloqueos e invasiones han llevado a que la minera Antapaccay, de Glencore, opere de “manera restringida” y que el transporte de sus concentrados para la exportación quede interrumpido.
Una fuente de la compañía, que tiene su sede en Espinar - Cusco, informó a la agencia Reuters que aún no han suspendidos sus operaciones, “pero estas se vienen desarrollando de manera restringida”.
“Debido a los bloqueos viales (por las protestas), no se está realizando ningún tipo de actividad de transporte, ello incluye el transporte de concentrado para exportación”, agregó.
La semana pasada, un grupo de vándalos ingreso a las instalaciones del campamento minero y quemaron dos vehículos de la empresa y dañaron parte de las instalaciones. También se llevaron un auto de uno de los contratistas el cual posteriormente incendiaron.
Posteriormente destruyeron una bomba que brindaba agua potable a comunidades pequeñas de la zona, afectando a más de 600 personas.
Tras esta situación, la empresa anunció que evacuaría a los trabajadores y proveedores, entre los que había alrededor de 2,400 personas. Sin embargo, por los bloqueos, todavía no se ha podido realizar esta acción.
“Los promotores locales de las protestas continúan azuzando a la población y se han planteado como objetivo paralizar la mina”, explicó la fuente a la agencia.
Al respecto, el exviceministro de Minas, Rómulo Mucho, explicó a este diario que la situación que vive la empresa afecta la economía de la zona y de la región, aunque aún siga produciendo.
“Los empresarios locales deben sacar un pronunciamiento porque la paralización afecta a los proveedores y los empresarios que se encuentran en la zona”, aseguró.
Del mismo modo, recordó que hace unos meses un grupo de comuneros también ingreso a Las Bambas (Apurímac) sin consentimiento.
Estas situaciones, explicó el exfuncionario, demuestra que hay “vulnerabilidad” en las empresas mineras y una facilidad para ingresar y hacer destrozos sin que haya consecuencias al respecto.
Por su parte, el ministro de Energía y Minas, Óscar Vera, reconoció que como consecuencia de las protestas que se han observado en diferentes partes del país, se ha registrado una disminución de la producción minera.
“Sabemos que hay muchas carreteras bloqueadas y en realidad la producción en sí ha disminuido. Muchos centros mineros han restringido su producción de acuerdo a las circunstancias en las que están. Sin embargo, tenemos fe de que este tema rápidamente pueda solucionarse”, aseguró durante la inauguración de la primera estación de gas natural licuado (GNL) para el público en Sudamérica, a cargo de Cálidda.
Asimismo, señaló que es necesario que se restablezca la paz y para eso están conversando con las autoridades de las diversas regiones, quienes espera que sirvan de intermediarios en estos casos para encontrar una solución.
“En el tema minero las proyecciones que tenemos para este año son de crecimiento muy importante. Los precios de los minerales están altos y conviene seguir produciendo porque eso genera empleo, genera trabajo, ingresos al Estado que se traducen en bienestar para los peruanos. No debemos perder esa oportunidad”, manifestó.