Este año, China crecería solo 7.5% y ya no el 8.3% proyectado en abril, estimó ayer el Banco Mundial.
Dicha tasa de expansión evidencia una situación más difícil para el gigante asiático de la prevista, pues recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó un avance de 7.75%.
El Banco Mundial explicó que la reducción en su previsión de expansión está sustentada en los precios más bajos de las materias primas, factor que golpea las exportaciones.
«El crecimiento en los países más grandes de ingreso mediano, incluidos Indonesia, Malasia y Tailandia, también se está suavizando a la luz de una menor inversión», indicó.
Pese al panorama sombrío, el presidente chino Xi Jinping aseguró –desde Indonesia, sede de la Cumbre APEC– que el crecimiento de su país se encuentra «dentro del rango razonable y esperado».
«Esto permitirá que se cumpla la meta de duplicar el ingreso per cápita a 2020», dijo.
