Desde hace 40 días, el cobre de Las Bambas (Apurímac) no llega a buen puerto, mucho menos al de Matarani. El mineral no ha podido ser exportado debido al bloqueo de la carretera que conecta la mina que se ubica en Apurímac con el mencionado terminal marítimo de Arequipa.
El punto crítico se encuentra en la zona de Yavi Yavi, en el distrito de Colquemarca, que forma parte de la provincia cusqueña de Chumbivilcas.
La situación ya estaría llegando a un punto crítico, según adelantó a Perú21 el director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía (SNMPE), Pablo de la Flor: “El gran riesgo es que de persistir este bloqueo la empresa (MMG) podría suspender sus operaciones (…). Dadas las conversaciones con la empresa, ya nos estaríamos acercando a este punto crítico”.
De suceder tal escenario, las pérdidas serían significativas. De la Flor estima que por cada día de paralización de operaciones se perderían por lo menos US$6 millones.
Si bien se ha señalado a la comunidad de Fuerabamba como responsable, el director y ex presidente de SNMPE, Carlos Gálvez, explica en Perú21.tv que los verdaderos actores serían dos asesores, cuya presencia ha generado que la comunidad exija S/100 millones por haber construido una carretera sobre propiedad comunal, cuando en realidad la vía existía ahí desde mucho antes.
“En ese terreno, que era de propiedad privada, adquirida en su momento por la empresa minera, existía una carretera municipal sin asfaltar. Al hacer la permuta se entrega este terreno con la carretera, haciendo la inscripción en registros públicos de un derecho de paso sobre esa vía (…). La vía ya existía cuando se hace la permuta”, explicó.
Luego de años, entre 2012 y 2014, la vía se fue desarrollando hasta que esta tomó mayor importancia para la región. A ello se sumó una mejora que efectuó el gobierno regional. Finalmente, la carretera fue elevada a la categoría de vía nacional. Tras explicar estos sucesos, Gálvez reitera que todo pasó sobre una vía ya existente. Luego surgieron los dos asesores a los que se refiere.
“Han aparecido dos actores, que son los hermanos Chávez Sotelo, que no pertenecen a la comunidad, pero tienen un interés del 30% de una comisión de éxito por lo que obtengan”, dijo Gálvez, para luego advertir que ambos personajes también estarían acercándose a comunidades de Moquegua, donde se desarrolla el proyecto Quellaveco.
Respecto a esta situación la empresa a cargo de la mina, MMG, aseguró a Perú21 que tiene “total disposición de continuar participando en los espacios de diálogo que se generen”.
“Seguimos avanzando en el proceso de diálogo, con la participación de la comunidad y de las autoridades del Estado”, precisó la compañía por escrito.
En ese contexto, este medio también puedo conocer a través de fuentes del Ejecutivo, que el titular del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Francísco Ísmodes viajaría en los próximos días a la zona de controversia.