“No solamente es el funcionario público, son las Fuerzas Armadas que también han sido manoseadas, es la Policía”. (Foto: GEC)
“No solamente es el funcionario público, son las Fuerzas Armadas que también han sido manoseadas, es la Policía”. (Foto: GEC)

Los factores que favorecían a la economía, como el alto precio del cobre, comienzan a desvanecerse y la sombra de la desaceleración se asoma cada vez más sobre el Perú. Ese es el escenario que observa el exministro de Economía , en un contexto en el que la gestión del Gobierno puede terminar siendo un elemento que, al igual que la inflación, afecte los bolsillos de los ciudadanos. En conversación con Perú21, advierte los riesgos que enfrenta el país.

Alfredo Thorne: “Tenemos gente que es inepta en el Gobierno”

El crecimiento se ha venido desacelerando en los últimos meses y los conflictos siguen afectando a la minería. ¿Hay riesgo de crecer menos del 3.1% que prevé el Banco Central de Reserva?

Nosotros tenemos una proyección (de crecimiento) para este año de 1.7% y la justificamos con relación a la que tiene el BCR por tres factores. Uno son las huelgas que han afectado al sector minero. El BCR calcula que el efecto le quita solo dos décimas al PBI, pero nosotros pensamos que es casi medio punto. El segundo factor tiene que ver con la obra pública. El propio Banco Central, en su último reporte de inflación, redujo su proyección de obra pública a 2.5% del crecimiento este año; y el tercero es algo que recién estamos viendo, que no queda claro cómo se va a materializar: los vientos a favor que teníamos del sector externo empiezan a perder fuerza. Lo hemos visto estos días, por ejemplo, con la reducción del precio del cobre. Pero lo más importante es que tenemos una Reserva Federal de EE.UU. (FED) que está decidida a subir las tasas de interés de referencia (para enfrentar la inflación en ese país).

¿Qué efectos podría tener esta decisión de política monetaria de la FED en el Perú?

El BCR de alguna manera ‘compró un seguro’ al adelantarse y subir sus tasas. Hoy el Banco Central ha subido sus tasas hasta 5.5, las ha subido 11 veces. El diferencial de tasas, que es lo que finalmente determina los flujos de capitales (a un país u otro), benefician al Perú y por eso hemos visto el fortalecimiento del tipo cambio, que se ha mantenido relativamente estable. Sin embargo, esto no necesariamente se va a mantener así. La FED espera subir sus tasas hasta 3.4% este año y 3.8% en 2023, y nosotros esperamos que el BCR siga subiendo sus tasas hasta llegar a 6.5%. Quedaría una pequeña diferencia que sí afectaría los costos del crédito (más intereses), sobre todo para los consumidores y los inversionistas.

Estamos ante un escenario en el que el empresario grande y el pequeño pueden ser aún más cautos…

Lo más importante es que si esto (el mayor costo del crédito) se junta con el riesgo político, eso podría hacer que los consumidores y los inversionistas tengan aún más cuidado en sus gastos. Los consumidores están enfrentando un shock de inflación relativamente importante. Hemos visto en los diarios la reducción de los salarios y por el lado de las empresas el periodo de alta inversión minera está llegando a su fin con la mina Quellaveco. No hay nuevas grandes inversiones. Hay anuncios, pero pareciera que están siendo retrasadas y tanto la gran empresa como la pequeña están siendo afectadas.

Se ha cancelado la licitación para la compra de urea. ¿Puede la escasez de fertilizantes contribuir más a la inflación?

El escenario es aún muy incierto (…). Lo cierto es que somos muy dependientes de los alimentos, sobre todo los sectores de más bajos ingresos, que dedican casi el 50% de sus ingresos a comprar alimentos. Entonces, eso sí tiene un efecto, no solo en la inflación, sino sobre la pobreza, que podría aumentar ahora. El BCR está haciendo lo que tiene que hacer. Donde no estamos viendo algo similar es en el manejo del Gobierno. No necesitamos que el Gobierno compre los fertilizantes, los puede comprar el sector privado, el gran problema es hacer que esos fertilizantes lleguen al pequeño agricultor que produce gran parte de los alimentos.

¿El copamiento político de cargos públicos explica parte de la falta de capacidad de gestión y calidad de ejecución del actual Gobierno?

Esto equivale a un desmantelamiento de la institucionalidad de nuestro Estado. No solamente es el funcionario público, son las Fuerzas Armadas que también han sido manoseadas, es la Policía. La fibra que nos permite atender como Estado a la población se ha quebrado. Tenemos gente que es inepta (en el Gobierno), que no puede ejecutar proyectos y cuando los ejecuta, lo hace a beneficio propio. Y estamos entrando a esa especie de bola de nieve en la que, debido a las investigaciones y la falta de transparencia en estos procesos, lo que vamos a hacer es paralizar la obra pública (…). Si nos ponemos a pensar que en un Gobierno como el de Pedro Castillo, que trataba de llegar a los sectores de más bajos ingresos, hoy el gasto público, sin incluir inversión, ya se ha reducido en casi un punto porcentual del PBI, es una cosa impresionante la inefectividad en el manejo de las finanzas públicas (del Ejecutivo).

Ha habido críticas al trabajo del titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, Roberto Sánchez, por pronunciarse sobre temas que poco tienen que ver con su sector...

Podría mencionar a muchos ministros que se van metiendo en las tareas de otros. Podemos empezar con el primer ministro (Aníbal Torres), que dijo que tenemos que cambiar los carros de gasolina a gas natural para reducir nuestros costos. Es una aberración, es como decirle al ciudadano: “Yo no puedo solucionar los problemas”. También está el caso del ministro de Cultura (Alejandro Salas), quien pareciera que más desfila por los canales de televisión en vez de preocuparse por la cultura de nuestro país. El problema no está en los ministros, sino en el director de la orquesta. Tiene que haber alguien, ya sea el primer ministro o el presidente de la República, que guíe al Gobierno.

La confianza empresarial ya estaba afectada, ¿puede deteriorarse más?

Según la data de expectativas empresariales que recopila el Banco Central, los empresarios pareciera que tienen una expectativa relativamente constructiva en un periodo de doce meses y muy negativa a tres meses. Si bien los números de mayo han mejorado un poco, siguen en territorio negativo, siguen reduciendo sus órdenes (…). El BCR también provee data a nivel regional y la gran ironía es que al sur es al que peor le está yendo en términos de expectativas empresariales. Es decir, la región más golpeada por esta desaceleración económica es la base de apoyo del presidente de la República. Esos sectores que eligieron a Pedro Castillo para que atienda sus necesidades son precisamente los que no están viendo esos beneficios.

TENGA EN CUENTA:

  • Alfredo Thorne es economista de la PUCP, tiene un doctorado de la Universidad de Oxford y fue ministro de Economía y Finanzas entre 2016 y 2017. Ha trabajado en entidades como el Banco Mundial y JP Morgan Chase Bank. Actualmente, es director de Thorne & Associates.
  • “Tenemos una situación fiscal holgada. Desde que ha entrado el presidente Castillo, ha recibido 3 o 4 puntos porcentuales de mayor recaudación. Tiene los recursos para atender las necesidades (de la población), pero tenemos un Estado que ha llegado al clímax de inefectividad”, comenta Thorne.