Ha vuelto. Antes de ese grito reprimido llegó primero el dolor y la sangre. Pero el duro golpe en el rostro que antecedió al momento esperado no detuvo a Gianluca Lapadula, que ayer se reencontró con el gol. El peruano anotó en el momento justo y su tanto encaminó a su equipo, el Cagliari, a la remontada ante Sassuolo.
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El ‘Bambino’ puso el empate a uno con remate de derecha, cuando ya se jugaban tres minutos adicionales, y seis minutos después, Leonardo Pavoletti consolidó —de espectacular chalaca— el 2-1 final que deja al equipo de Claudio Ranieri respirando aliviado con 13 puntos y, por ahora fuera de la zona de descenso de la liga italiana.
Pese al golpe que recibió, y que provocó que le sangrara la nariz, el jugador de la selección nacional jugó los más de 90 minutos del encuentro. Este sábado Cagliari visitará a Nápoli.
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