Xioczana Canales, delantera de Universitario. (Foto: Javier Zapata).
Xioczana Canales, delantera de Universitario. (Foto: Javier Zapata).

Cada gol que hacía se lo dedicaba a sus hijas. Era un 9 de campeonatos interbarrios que quiso ser jugador profesional, pero que se dedicó a la mecánica. Sus hijas, finalmente, pisaron una cancha de fútbol. Una por Alianza y la otra por . Xioczana fue la primera de las hermanas Canales que lo hizo y también para ser 9.

De madre enfermera, Xioczana se formó en las canchas de la Psicología. Por lo pronto, hoy es una de las figuras de Universitario de Deportes, actual campeón de la Liga Femenina de Fútbol. A la vez, es parte del Team Sol, la apuesta por el fútbol femenino de Cemento Sol.

Rápida, habilidosa y fuerte. Son las características de Xioczana. “Pero sobre todo trabajo la fuerza mental”, me dice. ¿Por qué el fútbol? La respuesta está en el placer de pegarle al balón y ser la artífice de que la pelota ingrese al arco.

MIRA: Patricia Frayssinet: “Yo no pierdo la ilusión nunca; es tan bonito comenzar”

¿Cómo está el nivel del fútbol femenino?

Yo llevo jugando más de 10 años, desde los 13 años, y la visibilidad ha ido creciendo bastante. Antes no teníamos tantos medios de comunicación que nos veían, la federación también está apostando por el fútbol femenino. Pero es poco a poco, es un proceso que ha ido mejorando desde hace dos, tres años.

¿Cuando empezaste era complicado decir que eras futbolista?

Sí, muy complicado. Pasé muchas cosas, discriminación.

¿Qué pasó?

Me decían que por ser mujer no podía jugar fútbol, “mejor dedícate a otras cosas”. Pero algo dentro de mí me decía que no. Naces con un don o con el deseo de hacer lo que te hace feliz, y no hay nadie que te pueda decir que no puedes ser feliz. Yo me sentía muy bien jugando fútbol. Yo decía “a mí nadie me va a decir cuándo parar”. Pasé muchas cosas, no solo yo sino también muchas chicas, por la parte económica, que sus padres no las ayudaban o decían que el fútbol no era para mujeres.

¿En qué momento decides dedicarte al fútbol?

Cuando tenía 12 para 13 años, mi papá siempre me veía jugando en el parque hasta altas horas, hasta las 10 de la noche. Mi papá y mi abuelo coordinaron y me probaron en el equipo JC Sport Girls, que hoy solo es una escuela. Ahí conocí a muchas jugadoras, como Sandy Dorador.

¿Por qué decidieron probarte en un equipo?

Porque vieron potencial y mi papá me dijo que quería que jugara ahí en vez de estar jugando en el parque. Y ahí estuve como medio año y luego me llamó la Selección Peruana. Estuvimos viajando bastante tiempo. He estado en todos los sudamericanos posibles y en la selección absoluta con 15 años.

No por restarle valor a tu talento, pero imagino que no había tantas chicas en ese momento.

Había, pero no existía el apoyo de hoy. No había escuelas. Nosotras solo jugábamos por pasión, por amor al fútbol. Era muy distinto.

Pero pasar por todo eso te da otro carácter.

Claro, agarras experiencia.

¿Y tu hermana Xiomara en qué momento entró al fútbol?

Cuando yo empiezo a viajar con la selección. Y la metí a mi club. Poco a poco a ella también la llamaron a la selección.

¿La mamá estuvo de acuerdo que sus dos hijas sean futbolistas?

Mis padres siempre nos han apoyado. Siempre nos han dicho “vuelen, chicas”. Nunca nos dijeron que no por miedo a esto, jamás. Lo agradezco porque eso te vuelve independiente. Eso me ha ayudado, porque gracias al fútbol tengo una carrera, soy psicóloga. Ya acabé, no lo ejerzo por el tema de horarios. Yo tengo que trabajar en mi cuerpo, tener una buena alimentación, un buen descanso. Hacer bien mi tarea en la cancha es complicado.

¿Estás dedicada 100% al fútbol?

Ahorita sí.

Y supongo que te genera ingresos económicos, ¿no?

Sí. Obviamente, lo tomo con mucha responsabilidad.

¿Se gana bien?

Depende.

Estás en la ‘U’, eres delantera.

Estoy en planilla en el club. No digo que me va tan bien, pero no es un sueldo como gana un jugador, que ganan en dólares. Pero también estudio, porque más adelante no todo el tiempo estaré jugando.

¿En qué momento llegas a la ‘U’?

Estuve como cuatro años en mi club y decidí dar un paso al costado porque quería ir a otro club. Se me dio la oportunidad en Cristal y Universitario. De Cristal me propusieron más que de Universitario, pero pesó que soy hincha y la organización que tenían para el campeonato. Y ese año salimos campeonas.

Y también fuiste a España.

Sí, pero vino la pandemia. Me llamaron de España para que pase pruebas. Fui, jugué y cuando iba a hacer el trámite para quedarme, a los días cerraron todo. Era una liga de segunda división, pero allá es muy avanzado, es otro nivel.

¿En qué nivel estamos en el Perú?

En un proceso.

Si en España están en 8, ¿en qué número estamos?

Pucha, tres, cuatro. Y en Latinoamérica hay más avance en Colombia, en Brasil.

¿En la cancha sigues algún consejo de tu padre?

Que siempre dé lo mejor, que no me quede con nada, que demuestre todo el don que tengo.

AUTOFICHA:

-“Soy Xioczana Milagros Canales Porras. Xiomara fue la primera en nacer, pero mi familia no sabía que yo iba a nacer. Como no había muchos recursos, solo hicieron una ecografía y salió mi hermana. Mi mamá tenía una ‘panzaza’ y pensaban que sería hombre”.

-“Después de que mi hermana nació, mi mamá sentía un bultito. Solo estaba planficada una, no dos. Sentía dolor. Lo llamaron al doctor y dijo que, al parecer, había otra bebé, pero dijo que podía nacer muerta. Le pidieron a mi mamá que puje; lo hizo y salí yo, morada”.

-“El doctor me agarró de las patas (ríe) y me dio unas nalgadas, y grité. Cuando mi papá llegó, se asustó (risas), tenía dos hijas. Por eso mi mamá me puso Milagros, porque gracias a un milagro estoy con vida. Tengo 25 años. Nací en Lima. Estudié becada Psicología porque era deportista calificada”.


Perú21 ePaper, y pruébalo gratis.

VIDEO RECOMENDADO:

Ely Yutronic - entrevista completa