A inicios de noviembre del 2017, Jorge Masvidal perdía en la categoría welter ante Stephen Thompson en el UFC 217. Sin embargo, un año y cuatro meses después, el peleador nacido en Estados Unidos, pero de madre peruana y padre cubano, inició una racha de impresionantes victorias que lo llevarían a ser el día de hoy uno de los luchadores mejores cotizados en la UFC.
Un 16 de marzo, pero del 2019, Masvidal enfrentó al inglés Darren Till en Londres, en el evento denominado UFC Fight Night: Till vs. Masvidal. Luego de dos derrotas consecutivas, y de más de un año de ausencia del octágono, Masvidal tomó a uno de los principales contendientes de los welters y lo noqueó en la mitad del segundo round.
Esta gran victoria lo puso en el camino de Ben Askren, luchador que hacía poco había firmado por la UFC y que en su primera pelea, consiguió una controversial victoria por sumisión ante el ex campeón de la categoría , Robbie Lawler. Rápidamente entre Masvidal y Askren se encendió el fuego y toda la construcción de la pelea, que se realizó en el 6 de julio del 2019 en el UFC 239, giró en torno a un desagrado personal entre ambos.
Para hacer la historia corta, más duró las entradas y presentaciones de ambos competidores que la pelea en sí, pues Masvidal acabó con Askren con una impresionante rodilla voladora tan solo a los 5 segundos de iniciada la contienda (KO más rápido en la historia de la UFC).
Pero si esto no era suficiente, el siguiente oponente de ‘Gamebred’ llegaría en la forma de Nate Diaz, una de las estrellas más importantes de la UFC, aquel que le dio a Conor Mcgregor su primera derrota dentro del octágono más famoso del mundo. Por el estilo agresivo y siempre de ir al frente de ambos peleadores, Dana White, presidente de la UFC, creó para esa única pelea, el título BMF (Baddest Mother Fucker = El desgraciado más malo), el cual iba a ser entregado por Dwayne ‘The Rock’ Johnson.
El evento fue el UFC 244 el 2 de noviembre del año pasado y Masvidal simplemente lució su mejor boxeo delante del siempre peligroso Diaz. Luego de producirle diversos cortes en el rostro, Masvidal terminó imponiéndose por nocaút técnico en el final del tercer round para proclamarse como el BMF de la UFC.
El título BMF, sus tres victorias consecutivas durante el 2019, pero sobre todo, los nombres a quienes venció y la forma en que lo hizo, tienen a Masvidal hoy en la cima de la categoría, a un solo paso de retar al monarca welter Kamaru Usman, o en todo caso, ir en busca de alguna otra súper pelea millonaria.