En la últimas semanas mucho hemos escuchado sobre lo candente que se pone el conforme va avanzando hacia el final. A estas alturas yo diría que el campeonato no lo están haciendo precisamente los primeros lugares, que seguramente merecen estar ahí, si es que el fútbol es de merecimientos. Sino más bien, los equipos que podrían irse a la baja.

¿Instinto de supervivencia? Aquella reacción natural e involuntaria ante el peligro, la escasez o la amenaza, con el único fin de mantenernos con vida.

Se aplica a todos los ámbitos y el fútbol no es ajeno. Ayer vimos nuevamente cómo, quienes se sienten más amenazados por el contexto al que se enfrentan, son los que convierten su miedo en potencia.

Alianza Lima, aunque sorprendentemente sacó el mejor resultado de la fecha, empató 1 a 1 en casa frente Alianza Universidad, que busca alejarse del fondo de la tabla.

Sporting Cristal perdió 2 a 1 ante Manucci , que si bien no tiene riesgo de irse a la baja, no cuenta con el peso de ser de los primeros. Los trujillanos lo hicieron con uno menos y en los últimos treinta segundos del encuentro.

Universitario tenía la mesa servida y no supo aprovechar su oportunidad. Peleó con el último, Deportivo Municipal y perdió por 3 a 0. Totalmente absorto, nunca reaccionó. Los ediles jugaron por sobrevivir, aunque les cueste morir y eso se vio.

Universidad San Martín volvió a sacar un buen resultado. Venció por 1 a 0 Cesar Vallejo, hundiéndolo más en la tabla.

Y es que no es lo mismo luchar por vivir, que vivir luchando para triunfar. O como leí a un gran colega, una cosa es jugar por la vida y otra muy distinta por la gloria.