No cabía en su pellejo, sentía que se sacó un gran peso de encima. Sergio Ramos se mostró feliz por marcar uno de los penales en la tanda ganada por España ante Portugal (4-2, tras empate 0-0), este miércoles en Donetsk, con lo que logró sacarse la espina que tenía clavada desde aquel penal que falló con el Real Madrid en la Liga de Campeones.
Frente al Bayern de Múnich, también en las semifinales, el zaguero esáñol mandó a las nubes el balón y el Real Madrid fue eliminado.
"No dudé al lanzar. Tenía muchas ganas después de la vivencia de las semifinales con mi club (en la Champions). Estaba tranquilo y tenía ganas de volver a sentirme como siempre en estos lanzamientos, en un estado anímico bueno y con confianza", comentó Ramos a la cadena de televisión Telecinco.
"Ha sido un partido difícil. Tenemos que estar contentos con el rendimiento. Los premios que importan son los premios colectivos. Estoy superorgulloso de ser español y de poder poner a nuestro deporte en estos niveles", subrayó.
El defensa del Madrid no quiso elegir rival entre Alemania o Italia, que se miden el jueves en la segunda semifinal. "Que gane el mejor. Nosotros ya hemos hecho el trabajo. Ahora nos toca soñar con una nueva final", refirió.