Pareciera que somos alérgicos a la tranquilidad. A la paz para trabajar sin sobresaltos, a la calma para planear la estrategia. Una vez más, como en cada previa a un partido por Eliminatorias, las lesiones hicieron su aparición. Esta vez les tocó a los volantes Óscar Vílchez y Anderson Santamaría, que pusieron en duda su presencia para el choque ante Bolivia del 1 de septiembre.
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El caso de 'Neka', quien hace un par de semanas volvió tras superar un desgarro, parece ser el más complicado. A solo 15 minutos para terminar el partido de práctica, el jugador de Alianza Lima sintió una fuerte molestia en el muslo derecho y se retorció de dolor. Tal fue la molestia que debió sentarse en el campo y el mismo seleccionador Ricardo Gareca lo ayudó a caminar.
"Hay una molestia muscular y él no ha querido arriesgar. Vamos a ver cómo evoluciona. Está con un poco de hielo", describió Julio Segura, médico de la 'Blanquirroja'.
Lo cierto es que Gareca anda preocupado porque Vílchez era uno de los jugadores más importantes para el esquema 4-3-2-1 que planea presentar en La Paz.
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En el caso de Anderson Santamaría, Gareca lo había probado en algunos pasajes como titular. Sin embargo, el futbolista, ex León de Huánuco, sufrió una dolencia en el abductor derecho y tampoco acabó el entrenamiento. Hoy será evaluado para determinar la gravedad de su lesión.
El delantero Irven Ávila y el zaguero Christian Ramos ya se encuentran en el Cusco y están listos para ser parte del equipo del 'Tigre'. "Felizmente nunca me he sentido mal en altura. Tuve buenos partidos acá (en el Cusco) y si me toca jugar contra Bolivia, como siempre lo daré todo", señaló el jugador de Gimnasia y Esgrima.
De otro lado, el 'Cholito' Ávila señaló que "tratará de adaptarse a lo que desea el seleccionador nacional".