Santi Cazorla, jugador del Arsenal de Inglaterra, es uno de los volantes españoles más destacados a nivel mundial. Sin embargo, hoy en día, el mediocampista no lucha por un campeonato, un puesto en un esquema de un entrenador o una clasificación en un torneo internacional. Hoy pelea por no perder su pie.
El futbolista ha pasado por un calvario: 8 operaciones y una terrible infección. Todo inició el 10 de setiembre de 2013. España se enfrentaba a Chile en partido amistoso, y Cazorla se retiró lesionado por un golpe en su tobillo, lo cual le provocó una fisura en el hueso.
El español continuó a pesar del dolor. "Seguía jugando, me decían que estaba bien. El problema es que no cicatrizaba y las heridas volvían a abrirse, se infectaban", señaló al diario Marca.
No obstante, estas ganas de no detenerse empeoraron su situación y tuvo pasar por numerosas intervenciones .
Los médicos nunca se mostraron muy optimistas. "Si consigues volver a caminar con tu hijo por el jardín, date por satisfecho, me dijeron", manifestó.
El pasado 29 de mayo, fue su la última reconstrucción del tendón, enrollando otros y ocupando un notable hueco en su tobillo. Su club no lo abandonó, pues en noviembre del año pasado le renovaron contrato hasta junio de 2018.
Cazorla quiere ser reciprocó con esta confianza y se muestra seguro de volver a las canchas. Si su rehabilitación es óptima, podría regresar a entrenar en diciembre de este año.
"No les daré el placer a los que no quieren que vuelva a jugar. VOLVERÉ", se lee en su perfil de Whatsaap.