La seguridad no funcionó y la final de la Copa Libertadores corre peligro. El choque de vuelta por el título entre vs. está en veremos debido al mal accionar de los hinchas locales que arrojaron objetos contundentes al bus xeneize, así como gas pimienta, que afectó al plantel que dirige Guillermo Barros Schelotto. El partido podría suspenderse.

A pocas cuadras de llegar al estadio Monumental, el plantel de Boca Juniors sufrió la agresión de unos malos hinchas de River Plate que aprovecharon la poca seguridad en el sector por el que atravesó el bus en su camino al coloso de Núñez. Le arrojaron piedras y gas pimienta, el cual ingresó al vehículo y causó estragos en los jugadores.

A su llegada al estadio Monumental, los jugadores de Boca Juniors mostraron evidentes síntomas de ahogo, lagrimeos y fastidio por la poca seguridad que hubo y que impidió el libre traslado del plantel que se vio visiblemente afectado.

Los presidentes de Boca Juniors y de River Plate se reunieron con los altos directivos de Conmebol para evaluar la chance de jugar el partido de vuelta por el título de la Copa Libertadores 2018. Los médicos de Conmebol, en tanto, ingresaban al vestuario azul y oro para comprobar el estado de salud de los jugadores.

Jugadores como Carlos Tévez, Agustín Almendra y Sebastián Villa, estos últimos que iban a ser titulares, se mostraron muy afectados por la agresión. Pablo Pérez, en tanto, sufrió cortes en el brazo.

Bus Boca Juniors | NNDC

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