Ribéry saluda a Robben, que tiene el ojo cerrado por un puñetazo del francés. (AFP)
Ribéry saluda a Robben, que tiene el ojo cerrado por un puñetazo del francés. (AFP)

Redacción PERÚ21

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El capitán del Bayern Múnich, Philipp Lahm, aseguró que la pelea que hubo en el vestuario en el partido de ida contra el Real Madrid entre el francés Franck Ribéry y el holandés Arjen Robben ya es cosa del pasado y que ahora el equipo mira solo hacia el partido de vuelta.

"Es importante que el club haya arreglado las cosas internamente", dijo Lahm. El capitán se refirió también al gesto de reconciliación que tuvieron los dos jugadores en la victoria del sábado ante el Werder Bremen, cuando Ribery fue al banquillo a celebrar su gol, que representó el 2-1 para los bávaros.

Pocos antes de finalizar el primer tiempo, había habido una falta que Ribery se disputaba por lanzar con Toni Kroos. Robben, entonces, sujetó a Ribery para permitir que lanzara Kroos, lo que el francés le cobró en el intermedio con un puñetazo al rostro.