Ica despertó al ritmo de motores y repleta de turistas, que se dieron cita en esta ciudad para poder ver la gran cantidad de motos, camiones, autos y cuatrimotos que atravesaron el desierto en la segunda etapa del .

Luego de la largada en Lima, los 515 pilotos abordo de sus máquinas, se desplazaron en una conexión de 241 kilómetros de Lima a Pisco por carretera, más 31 kilómetros de ‘especial’ (etapa) por el desierto de Pisco, para luego descansar y poder iniciar la segunda etapa de la carrera.

SEGUNDA ETAPA

Esta se desarrolló entre los desiertos de Pisco e Ica, con un recorrido total de 267 kilómetros de ‘especial’ por las inmensas dunas que caracterizan a esta provincia. Los peruanos que participan en el Dakar siguen por buen camino y escalando posiciones para poder lograr el objetivo de ganar en su categoría o poder culminar todas las etapas.

Miles de espectadores se internaron en el desierto para poder disfrutar del paso —a toda velocidad— de los pilotos en esta dura carrera que es considerada una de las más difíciles del mundo. Cien dólares es el promedio que gastaron los asistentes para poder contratar un servicio que los lleve a las zonas de espectadores ubicadas en lugares estratégicos y así poder disfrutar de la fiebre del Rally Dakar 2018.