El español Rafael Nadal, catorce veces campeón de Roland Garros, regresó a la competencia en el torneo de París con la esperanza de prolongar su legendaria carrera, pero su desempeño ante el alemán Alexander Zverev en la primera ronda dejó a muchos de sus seguidores preocupados.
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Nadal, que había prometido volver a las canchas en 2024 antes de considerar el retiro definitivo, no pudo superar al cuarto jugador mundial y cayó 6-3, 7-6 (7/5) y 6-3 este lunes, 27 de mayo de 2024.
Desde el inicio del partido, Nadal mostró signos de imprecisión y falta de ritmo, consecuencias de su larga inactividad desde 2022. Zverev, en cambio, llegó en plena forma tras su reciente triunfo en Roma, y rápidamente se adueñó del primer game al quebrar el saque del español y defender el suyo. A medida que avanzaban los puntos, el público en las gradas comenzó a apoyar fervientemente a Nadal, celebrando cada uno de sus puntos con entusiasmo.
El cuarto juego fue un momento clave, con Nadal muy cerca de ponerse en ventaja, pero Zverev supo levantar dos break points y mantener el marcador a su favor (3-1). Aunque Nadal parecía estar recuperando su ritmo y físico, el primer set se fue rápidamente a manos del alemán, quien se impuso 6-3 en 50 minutos con muy pocos errores no forzados y otro quiebre de saque.
En la segunda manga, ambos jugadores mantuvieron su saque, aunque Nadal estuvo cerca de perder el suyo en el cuarto juego. El público ovacionó al múltiple campeón cuando consiguió los últimos dos puntos en el juego para igualar el marcador (2-2). El momento más emocionante llegó cuando Nadal logró quebrar el saque de Zverev, provocando una explosión de alegría en las gradas. Sin embargo, Zverev recuperó la compostura y el set se definió en un tiebreak, donde el alemán se impuso por 7-5 tras 66 minutos de intensa lucha (6-3, 7-6).
El tercer set comenzó con esperanzas renovadas para Nadal, quien logró quebrar el saque de Zverev y ponerse 2-0 a favor. No obstante, el español no pudo mantener su servicio en el game siguiente, y el alemán recuperó rápidamente el control del partido. Zverev finalmente selló la victoria con un 6-3 en el tercer set, dejando a Nadal y a sus seguidores con un sabor agridulce.
Al finalizar el partido, Nadal admitió que este podría haber sido su último encuentro en Roland Garros. “Si es la última vez, lo he disfrutado”, dijo el manacorí, emocionando a los presentes. “Es difícil para mí hablar, no sé si será la última vez que esté aquí delante de todos ustedes”, añadió el tenista, dejando abierta la posibilidad de su retiro definitivo.
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