Tierra de nadie. El campo del London Stadium, hogar del West Ham United, se convirtió en un campo de batalla durante el encuentro contra Burnley por la fecha 30 de la Premier League.
Los locales cayeron 3 a 0 y los incidentes comenzaron desde el primer gol del Burnley. Algunos hinchas comenzaron a invadir el campo. Ellos protestaban por el mal desempeño de los jugadores.
La situación empeoró cuando el capitán del West Ham, Mark Noble, reaccionó de mala manera: cogió a un sujeto de la chaqueta y lo arrastró hacia afuera.
Según la cadena AFP, los copropietarios David Gold y David Sullivan, cuya decisión de llevar al equipo de Upton Park al antiguo estadio olímpico, habrían provocado el origen de la discordia. Ambos debieron abandonar el recinto deportivo por seguridad.