le ganó a por 1-0 en el promocionado duelo entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo que fue apenas una magra exhibición en un estadio a medio llenar.

En el amistoso jugado en Old Trafford, las dos estrellas del fútbol mundial decepcionaron al jugar apenas el primer tiempo en un recinto deportivo semivacío debido a las costosas entradas (la más barata costaba US$62).

El único gol del encuentro fue marcado por Raphael Guerreiro a los 91 minutos, cuando parecía que el resultado ya no se movería de un empate.

El partido será más recordado por la sutil amenaza de la 'Pulga' de dejar el Barcelona, conocida en las horas previas, y la polémica con Cristiano por un supuesto apodo despectivo para Messi.

En el 'Teatro de los Sueños', el fútbol fue una palpable ausencia. En las gradas del estadio del Manchester United los silbidos para Messi se hicieron escuchar tanto como los aplausos para Cristiano.

La idolatría por el portugués en Manchester hizo ver al argentino como un villano. El público de Old Trafford lo trató casi tan mal como en el Santiago Bernabeú. Pero en el campo nunca hubo un duelo real, ni individual ni colectivo.