Portugal ahora elogia a Cristiano Ronaldo

Cristiano Ronaldo viajó del infierno al paraíso en pocos días. Con sus dos goles y su excelente actuación en el 2-1 sobre Holanda, el ídolo del fútbol portugués logró reconquistar a sus compatriotas, apagando –por un día al menos– titulares y preocupaciones sobre la grave crisis económica.

Miles de personas se lanzaron a las calles para celebrar el pase del cuadro luso a cuartos de final de la Eurocopa 2012. Hubo cánticos, bocinazos y danza hasta bien entrada la madrugada de hoy. Los hinchas convirtieron Lisboa y otras ciudades del país en un mar de los colores nacionales, el verde y el rojo.

En el centro de los festejos estuvo Ronaldo, cuyo "renacimiento" también fue celebrado por los mismos medios que pocos días atrás lo habían criticado durísimamente por su pobre actuación ante Dinamarca (3-2).

"¡Ronaldo fue un huracán!" escribió hoy nada menos que Bruno Prata, el mismo columnista del renombrado diario Público que tras el duelo con los daneses, en el que Ronaldo se había perdido dos "goles hechos", afirmó que el ídolo nacional necesitaba un psicólogo. "Estuvo suelto y desinhibido, como en sus mejores días", añadió.

Tanto Público como todos los otros periódicos importantes de Portugal exhibieron hoy en sus primeras páginas imágenes de un Ronaldo exultante. El jugador, coincidieron y escribieron sin rodeos casi todos los medios, "calló a los críticos".

"Éste es el (Ronaldo) real", escribió en letras enormes el diario deportivo O Jogo, agregando que Ronaldo "metió las críticas en el arco de Holanda", mientras que A Bola titulaba, en letras no más chicas: "Ronaldo Enorme!". Record destacó que Ronaldo "exprimió la naranja (holandesa)". "El héroe volvió. Los portugueses pueden dormir tranquilos", constató por su vez el diario de masas Correio da Manha.

La exhibición de lujo entusiasmó incluso al mismísimo presidente portugués, Aníbal Cavaco Silva, quien, poco antes de la media noche, se tomó el trabajo de felicitar a los jugadores de la selección como si hubiesen ganado el primer gran título internacional para el país más pobre de Europa occidental.

Y a pesar de que el mismo Ronaldo advirtió que hay que respetar al rival del jueves por cuartos de final, la República Checa, afirmando que las chances están "50-50", el entusiasmo parece no tener límites.